La mesa de Mirtha Legrand es famosa por sus debates intensos y momentos incómodos pero este sábado se vivió una noche especialmente tensa. Sucedió cuando Alfredo Casero, invitado al programa, protagonizó un enfrentamiento con la periodista Mónica Gutiérrez y el actor Baby Etchecopar que dejó a los espectadores y a todos los presentes, incluida la conductora, en un estado de desagrado palpable.
La chispa que encendió la discusión fue un comentario de Casero sobre el rol del periodismo en los últimos años, acusando a los medios de comunicación de manipular la información para distraer a la población de los problemas verdaderamente importantes.
ALFREDO CASERO Y EL PERIODISMO
El humorista, conocido por sus opiniones fuertes y su estilo sin filtros, lanzó un ataque directo al periodismo, sugiriendo que la cobertura mediática sobre temas como el escándalo de Fabiola Yañez, la ex primera dama, era una cortina de humo para ocultar asuntos más graves. “Para mí, con esto de Fabiola, el periodismo intenta tapar otras cosas”, afirmó Casero, subrayando su desconfianza en los medios tradicionales.
Mónica Gutiérrez, una experimentada periodista, no tardó en responder. Con un tono que muchos interpretaron como irónico, le pidió a Casero que explicara su punto de vista. “A ver, contanos”, dijo Gutiérrez, lo que provocó una reacción inmediata y airada por parte del comediante.
“A mí no me trates como si fuera un pendejo”, replicó Casero, visiblemente molesto. Argumentó que llevaba años luchando contra lo que él percibe como la corrupción del peronismo sin recibir apoyo financiero alguno, y exigió ser tratado con seriedad.
El enfrentamiento escaló cuando Casero acusó al periodismo en general de actuar en complicidad con intereses oscuros, diciendo que “todos tienen la misma capacidad para ponerse atrás de la gente, que les da en realidad lo que necesitan para vivir muy bien, mientras la otra gente no vive muy bien”.
Gutiérrez, sin embargo, rechazó rotundamente la idea de una conspiración mediática, afirmando que sería imposible que todos los periodistas se pusieran de acuerdo para encubrir la verdad.
BABY ETCHECOPAR Y LA “PAUTA”
También protagonizó un cruce con Baby Etchecopar tildandolo de “pautero” confeso, es decir que recibía sobres para inclinar su opinión para uno u otro lado y argumentando qué el mismo lo había admitido públicamente.
La discusión no terminó ahí. Casero continuó atacando al periodismo, exigiendo una disculpa pública por el “gran daño” que, según él, los medios han causado, especialmente a las personas mayores.
La situación con Baby Etchecopar, otro de los invitados y reconocido por su estilo polémico, se mantuvo en silencio durante gran parte del intercambio. Sin embargo, cuando Casero lo señaló acusándolo de trabajar “por pauta”.
Recordó un incidente en el programa de Alejandro Fantino, donde afirmó haber rechazado una oferta económica del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Etchecopar se defendió intentando explicar los hechos pero no lo consiguió y por eso luego en redes realizó un descargo hablando de lo mal que pasó ese momento.
La tensión en la mesa era palpable, y Mirtha Legrand, incómoda aunque a la vez disfrutando la situación, intentó en varias ocasiones calmar los ánimos. “Háganme el programa fácil, por favor”, pidió Legrand, casi suplicante, en un esfuerzo (quizás fingido) por reconducir la conversación a un tono más cordial.
Sin embargo, la noche ya estaba marcada por el enfrentamiento, y los ‘esfuerzos’ de la conductora por restablecer la calma resultaron infructuosos.