La cabeza de una de las bandas más importantes del mundo y ex miembro de Nirvana está festejando sus 50 años. Te llevamos a recorrer algunos momentos de su vida en la música.
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David Eric Grohl nació en Warren, Ohio, el 14 de enero de 1969. Es hoy un músico multinstrumentista de rock, pero saltó a la fama a comienzos de los ’90, como baterista de la icónica banda de grunge Nirvana, junto a Krist Novoselic y su líder y compositor, Kurt Cobain.
En 1994, tras la muerte de Cobain y el fin de Nirvana, formó la que es su actual agrupación, Foo Fighters, siendo él en un principio el único miembro y más tarde el vocalista, guitarrista y compositor.
Grohl compuso y grabó por su propia cuenta el disco titulado “Foo Fighters” en sólo una semana. Luego necesitó formar una banda para hacer una gira del álbum. Para ello, acudió a Pat Smear (guitarra), con quien había tocado en Nirvana, Nate Mendel (bajo), y William Goldsmith (batería).
Hoy los “Foos” tienen otro baterista y dos miembros más en lo que respecta esa antigua formación: Dave Grohl (voz y guitarra), Pat Smear (guitarra), Nate Mendel (bajo), Taylor Hawkins (batería), Chris Shiflett (guitarra), Rami Jaffee (teclados).
La vida musical de este artista se remonta a los años 80, pero Rock Bonaerense va a comenzar desde el principio del fin: la muerte de Kurt Cobain, el comienzo de Foo Fighters.
Tras la pérdida de su amigo y vocalista de la banda de grunge más importante de Norteamérica, Dave se tomó un año alejado de todo. En una entrevista le consultaron cómo fue encargarse solamente de la batería en Nirvana siendo que era un gran guitarrista y compositor: “¿Por qué habría querido complicar el proceso de escribir una canción alguna vez?”.
“No sentía que mis canciones debieran estar en un disco de Nirvana porque Kurt era un increíble compositor. Parte de ser un baterista es sólo quedarse como la base y estar ahí para ser la máquina que propulse la canción”, agregó.
No hay discusión acerca de que Grohl es el último rockero en serio sobre la tierra, y logró este reconocimiento en muchos casos no sólo por su carrera musical, sino gracias a sus comportamientos dentro y fuera del escenario.
En un concierto en Gotemburgo, Suecia, el músico se rompió la pierna; sin embargo, el accidente no fue impedimento para continuar con el show, marcando la diferencia con todos sus colegas.
De hecho, su amigo Liam Gallagher declaró estar molesto con él “por ser demasiado profesional”: “Lo arruinó para todos. Él se rompió la pierna y siguió haciendo la gira. ¿Quién hace eso? Ahora si yo me resfrío no puedo cancelar porque me veré como un cobarde”.
Grohl también se caracteriza por tener muchos amigos dentro y fuera del ambiente. De hecho, hay quienes afirman que es el rockero más buena onda del mundo. Hace un tiempo volvió a perder a uno de sus mejores amigos, el inolvidable Lemmy Kilmister, y el discurso que dio en su funeral será recordado por todos los amantes de la música y el rock.
La última visita a la Argentina de Foo Fighters fue inolvidable. Pero no sólo para los fanáticos que asistieron a Vélez ese 7 de marzo, sino para ellos. “Muchas gracias por ser el mejor público que vi en mi vida”, dijo Grohl casi finalizando la velada que quedará en la retina y los oídos de todo ese público que enloqueció con la banda.
Por último, el año pasado lanzó un documental, grabado en blanco y negro, con Brandon Trost como director. Dirigido por el propio Grohl y su colaborador Mark Monroe -con quien ya había trabajado en Sonic Highways-, PLAY registra una jam session instrumental en vivo de 23 minutos.
El músico se convirtió en una banda de un solo hombre, grabando cada instrumento de un tirón en cada toma y fusionando luego los vídeos para darles continuidad. Para anunciarlo, el artista publicó: “Ver a mis hijas arrancar a cantar o tocar la batería, me transportó a cuando tenía su edad y escuchaba discos. Aprendía escuchando. Cuando las llevo a sus clases, veo esas salas llenas de chicos que realmente se esfuerzan por resolver esto”.
