El crimen del exsecretario de Cristina Fernández de Kirchner, Fabián Gutiérrez, conmocionó al cerco político nacional luego de que su cuerpo aparezca dos días después de reportarse desaparecido.
De inmediato, se abrieron cientos de teorías, entre ellas la de un móvil político que arrinconaba a la ex mandataria. La hipótesis apresurada que intentó dilucidar la oposición ayer por las redes sociales, mostraba a Gutiérrez como un “arrepentido” clave en alguna de las causas de corrupción K que estuvieron siendo investigadas hasta entonces.
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Pero desde un comienzo, el testimonio del ex secretario se analizó como poco relevante y luego de que la investigación avance con los primeros cuatro detenidos, esa idea fue perdiendo fuerza. Fue entonces cuando el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, salió al cruce de quienes habían apuntado contra el gobierno por el atroz asesinato de Gutiérrez.
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“Es inadmisible utilizar la sensibilidad que el dolor del crimen genera para sacar ventajas políticas”, dijo y advirtió que “la sola idea de que el Gobierno tiene responsabilidad en semejante suceso es definitivamente repulsiva” y cuestionó a “las autoridades políticas de la oposición que, a partir de la tergiversación y manipulación de los hechos, intentan sacar provecho en el electorado”. “El modo en que pretenden falsearse la realidad para lograr la confusión pública es penoso”, disparó.
Sucede que muchos miembros de la oposición comenzaron a tuitear de forma furiosa a pocos minutos de que se conociera que el cuerpo enterrado en el patio de una casa del pequeño pueblo del El Calafate, era efectivamente del ex secretario K.
Santiago Cafiero.
Para entonces, el juez de la causa, Carlos Navarte, ya ponía paños fríos. Las primeras detenciones, algunos elementos de Gutiérrez que aparecieron en la casa de uno de los sospechosos y sobretodo, la relación amoroso que existía entre el ex funcionario y uno de los jóvenes implicados, hacía que el juez dudara de un móvil político.
“Yo no tengo el móvil político dentro de las hipótesis que estoy trabajando. Es un caso de una relación que se convirtió en una extorsión”, sostuvo el magistrado.
Pese a todos estos elementos, la mesa de Juntos por el Cambio se adelantó y ayer mismo lanzó un comunicado que fue firmado por Patricia Bullrich y Federico Angelini (PRO), Alfredo Cornejo y Alejandra Lordén (UCR), y Maximiliano Ferraro y Mariana Zuvic (CC), donde plantearon que se trata de un crimen “de extrema gravedad institucional”.
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