Con las tarifas y los alquileres por las nubes, las agencias de lotería también sufren el cimbronazo de la crisis económica. En La Plata ya van más de diez locales del rubro que cerraron. Los que siguen de pie afirman que “todo aumenta menos lo nuestro, por lo que nos hemos quedado atrás”.
Tener una agencia de lotería parecía ser hasta hace poco un negocio redondo; no se necesita tantos insumos o materiales y las ganancias eran superlativas. O al menos así lo explicaba Carlos, dueño del despacho ubicado en Avenida 7 y 524.
“Las agencias de lotería históricamente no son formadoras de precios, nuestros valores están ‘congelados’ y por lo tanto los ingresos nuestros son siempre los mismos, no varían pero los insumos, los sueldos y los servicios aumentan. Todo aumenta menos lo nuestro, por lo que nos hemos quedado atrás”, explicó Carlos para ‘Gente Despierta’ (La Cielo).
Además afirmó: “Hace quince años esto era un negoción, hacíamos dinero, estábamos en autos importados y toda la historia, pero ya hay en La Plata más de diez agencias cerradas porque cuando fueron a renovar el contrato de alquiler no pudieron”.
¿Un cambio de época o sólo crisis económica?
Uno de los cambios más importes que reconoció el propietario de la agencia es que las formas de juego ya no son las mismas desde que se puede apostar en línea. Y es cierto, una de las principales publicidades en fútbol y de los más famosos influencers son las casas de apuestas on line. De hecho se estima que en Argentina durante el 2022, el rubro Juegos de azar es el que más creció (281%) en inversión publicitaria multimedia
“La Quiniela, que es lo fuerte nuestro, no están los más jóvenes. Ellos prefieren las apuestas relacionadas con el fútbol, ver quién mete el primer gol o quién sale campeón. O apuestan a los caballos desde su casa”, indicó Carlos.
Según un informe publicado por el diario BAE , el 31% de los jóvenes de 25 a 34 años participan en juegos de azar y poseen una alta afinidad por realizar apuestas online.
Otro de los puntos, no menores, a tener en cuenta es la disminución en la concurrencia a las agencias. “También los más grandes que antes venían a la agencia y tenían problemas con sus familias, hoy apuestan desde su casa”.
Por último, el comerciante sentenció: “No hay mucha solución, porque nuestra mercadería está muy estática y en retroceso. Por lo tanto abrir una boca de expendio es una inversión de ciento de miles de pesos “.