La noche de anoche le dejó un sabor amargo a millones de hinchas de la Selección Argentina que se habían ilusionado con un arranque arrolador y que luego, con el correr del juego, terminaron con el sabor amargo de ver escapar dos puntos en casi la última jugada del partido. Una Selección Colombia con rendimientos de alto nivel como el de su arquero Ospina y la voluntad del resto mandó a la cancha a un viejo conocido para quienes siguen de cerca el fútbol argentino: el autor del empate fue Miguel Borja, una de las joyas del fútbol de aquel país que fue descubierta en su momento por Olimpo de Bahía Blanca.
A mediados de agosto del 2014 Walter Perazzo era el técnico del aurinegro que había armado un interesante equipo para sostenerse en Primera: Nereo Champagne era el arquero, la defensa siempre sólida con un referente como Mauro Laspada, la aparición de Leo Gil en el medio junto a Jonathan Blanco le daban un respaldo al equipo que buscaba un plus con la llegada de dos colombianos: Mauricio Cuero (sería subcampeón de la Copa de la Liga con Banfield en en enero de este año) y el nombrado Miguel Borja.
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El paso de Miguel Borja por Olimpo
Los atacantes colombianos llegaban de destinos dísimiles, pero habían sido seguidos de cerca en los sudamericanos Sib 20 y sub 23 por Perazzo que le abrió la puerta del fútbol argentino. Borja, quien amargó anoche a Argentina, debutó como titular junto a su coterraneo en el Carminatti frente a Tigre en lo que fue victoria de los bahienses por 2 a 1.
El debut de Borja no pudo ser mejor, una gambeta en el ñarea termino con falta de Galmarini y el segundo penal para Olimpo que se pondría 2 a 0 apenas comenzado el partido. Boeja llegaba del Livorno y lo primero que destacó de este fútbol es que “se pegaba mucho, se guerrea mucho”, el atacante tuvo un breve paso que dejo 3 goles en un puñado de partidos, sin embargo el destino tenía grandes cosas para él en el futuro.
Al siguiente año ya en las filas de Santa Fé consiguió la Sudamericana 2015 en la edición que tuvo a Huracán en la final y al siguiente año sería protagonista de uno de los años más gloriosos de Atlético Nacional anotando dos goles en el Morumbí en las semifinales de la Libertadores frente a San Pablo y marcó otros dos goles en su país para luego marcar el gol del título más importante de la historia frente a Independiente del Valle.
El destino del atacante seguiría en el fútbol de Brasil donde defendió los colores del Palmeiras para luego recalar en Junior de Barranquilla. Actualmente es un habitual integrante de la Selección Colombia. Quedarán para el recuerdo los tres goles del colombiano en Olimpo, con la particularidad de que fueron todos de visitante.
Los tres goles de Borja en Argentina
