Estudiantes abrirá su participación en la Copa Libertadores mañana frente a Carabobo en Venezuela. El mismo país en el que hace varios años atrás, Eduardo Domínguez vivió una de las experiencias más traumáticas de su vida. Un 10 de febrero de 2016, en ese momento al frente del plantel de Huracán, el Barba y los suyos se salvaban de milagro.
El micro que llevaba al plantel del Globo hacia el aeropuerto de Maiquetía cruzaba la autopista Caracas-La Guaira sin sospechar lo que sucedería en cuestión de minutos. Una verdadera pesadilla al borde del precipicio, anticipada por el grito desesperado del chofer: “Se rompieron los frenos, vayan para atrás”.
Fueron sólo tres minutos, pero pareció una eternidad según relataron cada uno de los protagonistas. Todo a bordo de un ómnibus a 140 kilómetros y sin frenos. Un milagro que hoy en día afortunadamente pueden contarlo quienes lo vivieron. El actual DT del Pincha, incluido.
Domínguez y el recuerdo de aquel accidente
Tiempo después de aquel episodio y ya al frente de Colón de Santa Fe, en 2021, Eduardo Domínguez repasó lo sucedido en Venezuela. Fue en el ciclo “Contar la Vida”, conducido por Eduardo Sacheri y transmitido por la señal DeporTV. Allí, el Barba remarcó: “Me acuerdo que en los días previos, veíamos que el micro no estaba en las mejoras condiciones y que de la manera como manejaba ese chofer no nos daba ninguna garantía”.
“Recuerdo que cuando estábamos por salir del hotel para el aeropuerto, bajábamos de Caracas a La Guaira, y le mandé un mensaje a mi señora: ‘Te aviso cuando llegamos’. Y ella luego llamándome constantemente cuando se empieza a enterar de lo que sucedía. Y yo no podía avisarle de inmediato que estábamos bien porque en ese momento había que buscar soluciones a la desesperación que estábamos viviendo”, indicó.
Domínguez también contextualizó lo que fue aquella situación dramática: “Yo recién comenzaba mi carrera como entrenador y era la cabeza del grupo. Y como en un entrenamiento te miran a ver qué indicación das, ahí me miraban para ver qué hacía”, explicó.
“Me acuerdo que escuchamos un ruido cuando bajábamos, y estábamos todos relajados, riéndonos. Nos habíamos clasificado. Y el chofer le dice al de seguridad del plantel que lo llame al profe porque se había cortado el freno y teníamos que ir todos para atrás. Cuando fue el profe va a avisarle a los jugadores, ellos se reían y seguian escuchando música. Pero cuando me vieron a mí, pálido, nos fuimos todos para atrás”, sostuvo.
En cuanto a la cronología de los hechos, agregó: “El chofer quiso hacer un rebaje de cambios y rompió la caja de cambios. Sin frenos, con la caja rota y en bajada… Las pericias dicen que íbamos a 140 kilómetros por hora. Por eso digo que el chofer nos salvó la vida. Porque él hace la maniobra justa para volcar el micro en la última salida de emergencia antes de llegar a una curva pronunciada, en donde había todo un precipicio”, consideró. “Todo podría haber sido mucho peor de lo que sucedió. Para nosotros y mismo para la gente. Podríamos haber chocado a muchos autos, y debajo del precipicio había una zona de casas. Podría haber sido un desastre…”, completó.
Por último, Domínguez se refirió a esos segundos de incertidumbre, donde nadie sabía con certeza si iban a sobrevivir o no. “Muchos te dicen que en ese momento se te pasa la vida. A mí no me pasó. Yo tenía a mis hijos muy chiquitos y me decía ‘No estoy preparado para irme así. Así no’. Por suerte, nos salvamos”, cerró el Barba.