En el regreso a la Liga Profesional, tras la eliminación en Copa Argentina, Estudiantes recibió a Unión en UNO por la fecha 6 y consiguió apenas un empate en cero. El equipo tuvo otra actitud, pero no termina de arrancar y sigue en deuda desde lo futbolístico.
Más que intentando hacer un buen partido, Estudiantes salió al Estadio de UNO buscando no repetir lo sucedido hace apenas unos días ante Central Córdoba. A pesar de tener dos debutantes en el once titular, el equipo se mostró atado de pies y cabeza y no logró soltarse y hacer fluir el juego que supo mostrar meses atrás.
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Tuvo la tenencia, es cierto, pero no logró profundizar y no le encontró la vuelta a un Unión que, bien trabajado, se paró con mucho criterio e incluso hizo figura a Matías Mansilla, teniendo las más claras del partido.
Falta de precisión y baja efectividad caracterizaron el primer tiempo del Pincha, que no logró apuntar al arco ni tampoco destrabar jugadas a través del uno contra uno.
En el segundo tiempo fue el que tuvo más hambre, los cambios de Eduardo Domínguez así lo mostraron. Sin embargo, no logró construir jugadas de peligro ni mucho menos, poner en riesgo el arco defendido por Thiago Cardozo.
Al equipo le faltó dinamismo, fluidez y el factor sorpresa que mostró en el primer semestre, cuando Cetré marcaba la diferencia y las individualidades del mediocampo generaban situaciones de gol.
Leve mejoría con respecto a la eliminación ante el Ferroviario en Córdoba, sobre todo en el segundo tiempo, pero aún lejos está de ser el Estudiantes de Eduardo Domínguez campeón de Copa Argentina y de Copa de la Liga.