Gimnasia finalizó el semestre con una floja cuota de goles anotados, que terminó siendo mucho menor en promedio jugando por Superliga que haciéndolo por Copa Argentina. Entre las dos competencias no llegó a un gol por partido.
Durante el último semestre el Lobo convirtió 18 goles en 21 partidos disputados, y lo hizo a través de 8 jugadores distintos. Solo 3 repitieron en ambas competiciones, y ellos fueron Lorenzo Faravelli, Matías Gómez y Santiago Silva.
Justamente el goleador del semestre fue el Tanque, quien finalizó con 6 goles convertidos, 5 por el torneo local y 1 por el certamen copero. Por detrás suyo quedó Faravelli con 3 anotaciones, dos de ellas en la Copa, una en la Semi y la otra en la Final.
En tanto en la línea de los 2 goles quedaron el Monito Gómez, Jan Carlos Hurtado y Maximiliano Comba, mientras que más atrás con un único grito en todo el semestre, hubo tres futbolistas más: Víctor Ayala, Lucas Licht y Mauro Guevgeozián.
La forma en la que se dividieron los goles evidencia el buen pasar del Lobo en la Copa y el mal andar en la Superliga: en el certamen copero convirtió 7 tantos en 6 PJ, mientras que en el campeonato regular anotó 11 en 15 PJ.