La tercera fecha del Torneo Clausura 2025 de la Liga Profesional será recordada, seguramente, como una de las más pobres en mucho tiempo en promedio de gol. De hecho estuvo cerca de quedar asentada en los anaqueles del fútbol argentino como una jornada récord.
La fecha con menos goles de la historia del fútbol argentino tuvo lugar en 1991, también por un Torneo Clausura y en el marco del tercer capítulo del certamen. En aquella oportunidad se anotaron solamente 6 goles en 10 PJ, con un promedio de 0,6 por encuentro.
En la fecha que culminó ayer la suma final termina quedando maquillada por lo que sucedió el lunes. El registro total dirá que fueron 13 goles en 15 partidos, es decir, 0,86 de media por juego. Pero ocho de esos 13 gritos llegaron en los tres partidos del día lunes…
Al cierre del domingo los números eran increíbles: en 12 encuentros disputados nada más se habían convertido cinco goles. Había más palos (seis) que festejos. Incluso en caso de que hubieran otros cuatro gritos en el día final, el promedio seguiría quedando por debajo de aquel récord del Clausura 1991.
Sin embargo los partidos que le bajaron el telón a esta fecha tan particular recuperaron cierta normalidad, en particular los últimos dos: primer Riestra derrotó 1-0 a Atlético Tucumán, luego Central Córdoba venció 2-1 a Defensa y finalmente Barracas, como dicen los más chicos hoy, terminó de salvar al fútbol al superar a Banfield por 3-1.
Una sequía sin precedentes en el inicio de la fecha
Más allá del récord que no fue, la tercera fecha dejó otras marcas menores que si superaron todo lo que había sido establecido previamente. Una de ellas tiene que ver con la sequía que se extendió entre el primer y el octavo partido que se jugaron entre viernes y sábado.
Lanús abrió la fecha con un 2-0 ante Sarmiento y el sábado por la noche Estudiantes venció a Racing por 1-0. En el medio hubo más de seis horas sin goles, por seis 0-0 consecutivos: Unión vs Tigre, Independiente Rivadavia vs. Belgrano, Aldosivi vs. Newell’s, Central vs. San Martín, Platense vs. Argentinos y Vélez vs. Instituto.
En total la fecha terminó contando con ocho empates 0-0, algo nunca antes visto. El récord previo era de seis, aunque vale aclarar, por entonces se jugaban cinco juegos menos. De todos modos la marca no deja de ser llamativa: más de la mitad de los partidos no tuvieron gritos.
Por último, otra marca clave tiene que ver con que, por segunda vez en la historia, no marcó ninguno de los cinco grandes. El único antecedente en el que Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo no habían convertido databa de la fecha 21 del torneo 1962.