Paula Pareto es de Oro. Su carrera es dorada. Sus ganas y su lucha están forjadas en el Oro. Pero su historia está hecha de alegrías, como la que vivió ayer en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, pero también de tristezas.
En diálogo con CIELOSPORTS.COM Fernando Yuma, entrenador de la Peque en su etapa en Estudiantes, y muchos años en Argentina, recordó su carrera, los momentos vividos, los logros compartidos y contó las sensaciones que vivió, a la distancia, al ver a la yudoca con la medalla dorada.
Paula Pareto comenzó en el deporte siendo muy chica y gran parte de su preparación la vivió en Estudiantes. Allí se formó junto a Fernando Yuma, quien la dirigió personalmente hasta el 2012, consiguiendo una medalla de Bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín en el 2008.
A horas de verla recibir la medalla de Oro en Río, el exentrenador de la Peque dialogó con CIELOSPORTS.COM y relató que “En lo personal, una alegría enorme. Seguí el torneo con un nerviosismo enorme. Desde el 2012 que no estoy más como entrenador del seleccionado y Paula, pero lo sigo minuto a minuto. Entre Internet y la televisión pudimos ver todo, y es una alegría enorme. No sólo mía, sino de la familia, con mi mejor que fue olímpica y mi nene que es ahijado de Paula”.
La Peque llegó a Río con el objetivo de quedarse con el Oro y lo logró. Fernando Yuma sabe que más allá de ese objetivo y de las condiciones que tiene para conquistarlo, el deporte es muy particular y una mínima distracción podía jugarle una mala pasada. “En los Juegos Olímpicos están los mejores y amplios favoritos, y un segundo de distracción en una lucha, te puede dejar afuera”. Y agregó: “La realidad es que todos pensamos que Paula iba a estar en el medallero. Que sea Oro, es lo que todos soñábamos por como venía y todos sus resultados daban”.
Estudiantes, Argentina y el Bronce en Pekín
Miles de horas, miles de días y cientos de historias unen a Fernando Yuma con Paula Pareto, quien vive por estas horas uno de los momentos más importantes de su vida. La relación entre ambos finalizó en el 2012, pero Fernando la conoce como pocos y por eso aseguró que “Paula tiene una cabeza privilegiada, y una voluntad al entrenamiento y un sacrificio enorme. Siempre fue algo fuera de serie. Es muy inteligente y lo demostró luchando, con unas condiciones físicas enormes”.
“Recuerdo cuando en la previa de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, decía que podía conseguir una medalla y me decían que estaba loco”, recuerda Yuma sobre el bronce que consiguieron en esos Juegos Olímpicos, cuando Pareto comenzaba su participación olímpica.
“Me acuerdo muchas cosas y me ha llamado mucha gente. Me acuerdo cuando estábamos en los juegos Panamericanos de Rió en 2007, donde estaban la brasilera Meneses y la cubana Mestre y esperaba una medalla. En ese momento esperábamos un torneo como el que hizo hoy y consiguió Oro”, recordó Yuma. Y agrego: “Hoy cuando la ví caminar, luego de la final, me acordé lo que vivimos ese día, cuando luego de acompañarla en la caminata, y me fui a un costado y me largué a llorar. Ahí llamé a mi mujer (Elizabeth Copes, exjudoca olímpica) para compartir la emoción”.
Peque pero con objetivos enormes
Paula Pareto se pone un objetivo en la cabeza y deja todo para conseguirlo. En su tercer Juego Olímpico, consiguió el Oro que siempre soñó y que tantos años esperó.
Su físico diminuto llama la atención, al igual que su personalidad y su ambición de superar constantemente. Del Bronce en Pekín en 2008 al Oro en Río hay una larga historia de superación de la Peque.
En este sentido, Fernando Yuma contó que “Paula se propone objetivos y va a poner todo de sí para lograrlo. Eso es lo que la marca. Puede pasar dolor y sacrificio pero va a poner todo de sí para lograr todo lo que se propone. Su capacidad de regenerarse y seguir adelante y cumplir con su sueño”.
“Es una persona muy inteligente que le puede aportar mucho al Judo, a la sociedad y al deporte”, agregó Yuma, que al igual que miles de argentinos se emocionó al verla conquistar el Oro en Río de Janeiro.