River y Boca debían jugar la final de vuelta de la Copa Libertadores 2018, desde las 17hs en el Monumental, pero una decena de hinchas Millonarios agredió al micro del plantel Xeneize cerca de las 15hs y el partido fue suspendido.
Con Pablo Pérez con una lesión en la córnea y su traslado a una clínica cerca del estadio, autoridades de CONMEBOL, junto a dirigentes de ambos clubes, se reunieron para definir los pasos a seguir. Allí desde las cuentas oficiales, CONMEBOL, confirmó la postergación del partido para las 18hs.
Un rato más tarde, y posterior a la reunión que mantuvieron Alejandro Domínguez, presidente de CONMEBOL, Daniel Angelici, presidente de Boca, y Rodolfo D´Onofrio, presidente de River, las autoridades de la casa sudamericana de fútbol confirmaron que el partido no se suspendía y reprogramaron el encuentro para las 19hs.
Mientras eso sucedía, y cuando referentes de Boca daban notas en el vestuario para expresar a sus familiares que estaban bien y que CONMEBOL los estaba obligando a jugar el partido, llegaba Pablo Pérez nuevamente al Monumental con un ojo vendado.
Producto de esta situación y con una delegación conmocionada por lo sucedido, Daniel Angelici le pidió una nueva reunión a Alejandro Domínguez y a la misma se sumó Rodolfo D´Onofrio. Un rato más tarde, cerca de las 19.30hs, CONMEBOL confirmó la suspensión del partido y la postergación del mismo para mañana a las 17hs.
DOMÍNGUEZ GRAN RESPONSABLE
El Presidente de la CONMEBOL formó parte de todas las reuniones que se dieron en el Monumental, después de la agresión que sufrió la delegación de Boca, y fue uno de los principales responsables en el desconcierto que mostraron a la hora de comunicar cuándo se jugaba el partido.
“Estamos en una situación por culpa de los inadaptados, los que no entienden que esto no es fútbol. El fútbol es un deporte. Prima el sentido común y pasa mañana a las 17hs”, comenzó diciendo Alejandro Domínguez.
Y agregó: “Había un acuerdo entre los clubes para jugar. Pero después de la última reunión expresaron y se pusieron de acuerdo en postergar el partido. En estas condiciones se desnaturalizaba el juego”.