Es una noticia de impacto. Que sacude a la ciudad, que moviliza a Gimnasia, porque lo tuvo en su equipo hasta hace poquito. Y porque en definitiva, es un jugador surgido del club. Benjamín Domínguez figura en la prelista por Lionel Scaloni para la primera doble fecha de las Eliminatorias de este 2025, que incluye nada menos que los dos clásicos sudamericanos: Uruguay (21/3) de visitante y Brasil (25/3) de local.
Hace rato que el ex delantero de Gimnasia está en el radar del cuerpo técnico campeón del mundo. De hecho, lo venían siguiendo expresamente, analizando su evolución en el fútbol italiano. Y fue por eso que, considerando su buen actualidad y también esta idea de ir sumando jugadores jóvenes a la Selección, fue reservado para ambos partidos.
La actual nominación no significa que ya esté citado oficialmente. Luego, se dará el clásico corte, en el que quedarán los convocados definitivos para ambos partidos. Pero por lo pronto, es la primera señal de que ya entró en la consideración para ser parte de la Selección Mayor, a un año y medio del Mundial 2026.
Al igual que Benja, Scaloni también preseleccionó a otro jugador del Bologna: Santiago Castro, el delantero que es compañero del ex Gimnasia y con el que se hizo compinche en Italia. Ah, y además el DT incluyó en esta prelista al Diablito Echeverri, quien pasó al City tras hacer un gran Sudamericano Sub 20 con el equipo de Placente.
El gran presente de Benja Domínguez
A Benja lo fueron llevando de poco en el Bologna, lo que facilitó su adaptación al fútbol italiano. No lo mandaron a la cancha de entrada, sino que lo fueron preparando. Y eso dio resultado. Al punto que a fines del 2024, empezó a explotar con su primer doblete en el Calcio ante el Hellas Verona (antes le había convertido al Monza por Copa Italia).
A partir de ahí, no paró. El 2025 lo empezó con todo. Titular en siete de los últimos ocho partidos de su equipo, convirtió otro gol (ante el Empoli) y se fue consolidando como uno de los mejores jugadores del Bologna. En total, lleva 17 partidos, cuatro goles y dos asistencias en su primer año europeo. Eso activó la decisión de Scaloni de meterlo por primera vez en una prelista de citados de la Mayor y nada menos que para jugar contra Uruguay y Brasil.