Oscar es oriundo de Bahía Blanca, veterinario de profesión pero jubilado hace varios años. Tuvo un accidente casero que le implicó una atención médica urgente. Sin embargo, en vez de ir al hospital, decidió ir a lo de un colega amigo.
“Si podía me cosía yo mismo”, le dijo al móvil de LA BRÚJULA 24, y luego explicó que terminó concurriendo a un colega suyo para que lo atendiera. El profesional le dio seis puntos de sutura.
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“Estaba bajando una escalera, había un gancho de alambre que uso para pintar y me enganché la oreja. Tenía que solucionarlo de alguna manera. Yo no podía intervenirme porque no me veo ahí y no cuento con los elementos necesarios. Además tengo un poco de miedo de ir a un hospital justamente por el coronavirus“, relató Oscar.
Y agregó: “La decisión fue que me atendiera un colega, que obvio al principio no quería hacerlo. Le pregunté ‘¿cuántas orejas de perro suturas por año?’, y le aclaré que yo me hacía responsable”. “En mi familia se asustaron y me dijeron que soy un animal, pero yo creo que me hicieron una cirugía estética perfecta. Aparte el veterinario es mi amigo y no me cobra”.
Y lógicamente, sus allegados también opinaron. “En mi familia se asustaron y me dijeron que soy un animal, pero yo creo que me hicieron una cirugía estética perfecta. Aparte el veterinario es mi amigo y no me cobra”.
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