Desde el 7 de diciembre de 2024, el panorama bancario argentino sumó un nuevo capítulo de confusión gracias a la aparición de “Galicia Más“, el resultado del “rebranding” del HSBC tras su adquisición por el Banco Galicia.
En teoría, la intención era clara: diferenciar ambas entidades mientras se completa un proceso de integración previsto para 2025.
En la práctica, el anuncio se tradujo en una avalancha de preguntas, quejas y memes en redes sociales, dejando a los clientes de ambas instituciones atrapados en un limbo de desinformación.
El Banco Galicia, es famoso por su marca sólida y estratégica, además de publicidades memorables, pero ahora parece haber tropezado.
¿La raíz del problema? Su decisión de crear un banco con un nombre tan similar que solo un experto podría diferenciarlos. Mientras Galicia sigue ofreciendo sus beneficios tradicionales, “Galicia Más” opera como un “club aparte” que mantiene las condiciones de HSBC. Esto incluye cuentas, beneficios prácticamente inexistentes, y sistemas operativos separados, aunque ambos bancos comparten apellido.
Clientes confundidos, redes al rojo vivo
Desde que se oficializó el cambio, los clientes no dejan de expresar su desconcierto. Algunos exclientes de HSBC creyeron erróneamente haber sido absorbidos directamente por Galicia y buscaron beneficios que no les correspondían.
Por otro lado, usuarios de Galicia de toda la vida no entienden por qué deben distinguir entre dos entidades tan parecidas, especialmente cuando “Galicia Más” ni siquiera ofrece los mismos descuentos que su homónimo más veterano, aunque su nombre pareciera ubicarlo en un peldaño superior.
Incluso los comunicados oficiales parecen destinados a enredar más la situación. El banco publicó un aviso para aclarar que ambas marcas son “diferentes”, acompañado de un mensaje de tranquilidad para los clientes de Galicia: “Nada cambia para vos”, asegura el texto, mientras los de Galicia Más se preguntan si acaso cambió todo.
Algunos clientes bromearon en Twitter sobre si la próxima tarjeta de crédito vendrá con un mapa para entender cuál Galicia pertenece a cuál mundo financiero.
El mal marketing como lección
En redes sociales, los usuarios compararon esta movida con el fallido renombramiento del “Banco Itaú” como “Banco Macro BMA”, pero llevado al extremo.
Aunque desde el banco aseguran que este es solo un primer paso hacia una eventual integración, lo cierto es que la jugada refleja una desconexión entre el diseño de estrategias de branding y las necesidades reales de los consumidores.
Mientras tanto, los clientes de HSBC que esperaban sumarse a la élite Galicia se sienten relegados, al menos hasta 2025, cuando se complete el proceso.
¿La moraleja? Cuando se trata de fusiones y adquisiciones, la claridad debería ser la prioridad número uno. No basta con un cambio de nombre y un nuevo logo; hace falta una comunicación eficaz que elimine dudas y, sobre todo, evite convertir la marca en el blanco de burlas y críticas.
En este caso, Galicia y Galicia Más han dejado una lección de lo que no hay que hacer en marketing. Mientras tanto, los memes seguirán fluyendo y, quién sabe, tal vez algún día aprendamos a diferenciar un Galicia de otro.