Gran parte de la ciudad de Tartagal, a 369 kilómetros de la capital de la Provincia de Salta, quedó cubierta por un aluvión de lodo que arrastró el río Tartagal, lo que anegó viviendas cercanas a la ribera y arrastró vehículos y el número de evacuados suma más de 1.000.
Se cortaron los servicios de electricidad, agua y teléfonos, y la ciudad quedó partida al medio al colapsar el puente sobre avenida Packham, una de las dos vías de comunicación entre el norte y sur.
El gobernador Juan Manuel Urtubey se trasladó este mediodía a la zona y está dirigiendo personalmente las acciones junto con el vicegobernador, Andrés Zottos que es tartagalense.
Informes dan cuenta de que un derrumbe de cerros hacia el oeste del río Tartagal y la torrencial lluvia que cayó esta madrugada provocaron un alud de agua, barro y ramas en el cauce, que derrumbó parte de un puente ferroviario que había resistido otras crecientes y luego avanzó sobre la ciudad dormida, lo que generó escenas de pánico porque el lodo ingresó a las casas y arrastró vehículos estacionados.
Defensa Civil, Gendarmería Nacional, Policía, Bomberos, personal municipal y voluntarios trabajan para normalizar la situación.
Esta no es la primera vez que la población tartagalense sufre las consecuencias de las extensas lluvias.
El río ya desbordó a principio del 2006 y se llevó viviendas, lo que motivó el inicio de obras de encauzamiento que todavía se están realizando. Precisamente, el puente colapsado en la avenida Packham iba a ser reemplazado antes de que se registrara otra crecida destructora del río.
Se cortaron los servicios de electricidad, agua y teléfonos, y la ciudad quedó partida al medio al colapsar el puente sobre avenida Packham, una de las dos vías de comunicación entre el norte y sur.
El gobernador Juan Manuel Urtubey se trasladó este mediodía a la zona y está dirigiendo personalmente las acciones junto con el vicegobernador, Andrés Zottos que es tartagalense.
Informes dan cuenta de que un derrumbe de cerros hacia el oeste del río Tartagal y la torrencial lluvia que cayó esta madrugada provocaron un alud de agua, barro y ramas en el cauce, que derrumbó parte de un puente ferroviario que había resistido otras crecientes y luego avanzó sobre la ciudad dormida, lo que generó escenas de pánico porque el lodo ingresó a las casas y arrastró vehículos estacionados.
Defensa Civil, Gendarmería Nacional, Policía, Bomberos, personal municipal y voluntarios trabajan para normalizar la situación.
Esta no es la primera vez que la población tartagalense sufre las consecuencias de las extensas lluvias.
El río ya desbordó a principio del 2006 y se llevó viviendas, lo que motivó el inicio de obras de encauzamiento que todavía se están realizando. Precisamente, el puente colapsado en la avenida Packham iba a ser reemplazado antes de que se registrara otra crecida destructora del río.