Tras el aumento del boleto mínimo a 76,92 pesos, el Gobierno Nacional volvió a cambiar el esquema tarifario del transporte público. Con la Resolución 8/23 del Ministerio de Infraestructura, las autoridades libertarias decidieron restablecer, a partir del 15 de enero, la actualización mensual de los costos que pagan los usuarios. La medida rige tanto para trenes como para colectivos.
La cartera que lidera Guillermo Ferraro se propone acercar el precio al público a la “tarifa técnica“, es decir, a los costos declarados por las empresas que prestan el servicio de transporte público. De ser así, según estimaciones de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP), viajar en colectivo de línea podría costar más de 500 pesos en cualquier ciudad del interior del país. En el conurbano bonaerense, mientras tanto, rondaría los $800.
Al fundamentar el cambio de política, las autoridades se ampararon en la necesidad de mantener la sustentabilidad del sistema para garantizar la calidad y continuidad del servicio, pero lo que busca el gobierno libertario es reducir el dinero que destina a subsidiar el sistema de transporte público para lograr el equilibrio fiscal. Según datos publicados por el Ministerio de Infraestructura, el Estado nacional aporta lo necesario para afrontar al 98 por ciento de los costos operativos del transporte ferroviario de pasajeros.
La actualización mensual de las tarifas del transporte público ya se estaba aplicando entre diciembre de 2022 y julio de 2023. Ahora, sin embargo, no se conoce qué índice se aplicará, pero seguramente tenga alguna incidencia el precio de los combustibles. Este insumo, fundamental para el sector, ya incrementó su precio tres veces en menos de un mes.