La novela en torno al futuro de Marcos Rojo sumó un nuevo capítulo en las últimas horas. Cuando todo hacía indicar que el defensor, ya lejos de Estudiantes, tenía todo listo para ponerse la camiseta de Racing tanto el jugador como el club descubrieron un problema inesperado que pone todo en jaque.
¿De qué se trata? De un artículo del reglamento de la Liga Profesional en torno a la inscripción de futbolistas, que señala que los jugadores libres solamente pueden ser anotados en otro equipo si acordaron la rescisión de su contrato antes del 24 de julio a las 18 horas. Y la del ahora ex defensor de Boca sucedió recién el 7 de agosto.
Así las cosas, en las condiciones actuales, Marcos Rojo no podría tomar parte en ninguno de los encuentros del Torneo Clausura y solo estaría habilitado para jugar en Copa Argentina y también en Copa Libertadores. Para evitar su ausencia en el certamen de Primera, la CD de Diego Milito se encuentra buscando una solución.
Lo que hace todavía más insólito el cuadro de situación tiene que ver con que, para lograrlo, la opción que más chances parece darle a Racing es solicitar la ayuda de Boca. ¿Cómo? Si el Xeneize anula la rescisión contractual del defensor y lo reincorpora, podría mandarlo a préstamo a través de una compra por un monto simbólico.
Al no ser un futbolista que rescindió contrato sino una negociación entre clubes allí todo estaría en regla, siempre y cuando la Academia tenga un cupo disponible, considerando que para incorporar futbolistas luego de la fecha límite del mercado los clubes deben haber cedido o vendido un jugador al exterior.
Desde Boca, según informó el Diario Olé, mostraron buena predisposición: “Nos piden que anulemos lo que se firmó hoy en la escribanía. No hay problema, lo hacemos si es que se puede dentro de lo legal”. Así en las próximas horas debería haber, otra vez, novedades. Y Marcos Rojo seguramente ruega que haya también definiciones.