No fue una carrera fácil para Lewis Hamilton el último domingo en el Gran Premio de México pero el cuarto lugar de Sebastian Vettel lo coronó campeón del mundo de la máxima categoría del automovilismo mundial por cuarta vez en su historia.
Seguramente no fue como hubiese querido pero terminó quedándose con lo que fue a buscar a México: la gloria. Esa diosa que tanto anhelan y que al mismo Hamilton se le escurrió el año pasado a manos de su compañero de equipo, el retirado ya Nico Rosberg.
Con este cuarto título del mundo Lewis entra a un exclusivo y selecto grupo de pilotos que ganaron cuatro mundiales y marcaron historia dentro de la categoría: Michael Schumacher (tiene siete), Juan Manuel Fangio (tiene cinco), Alain Prost y Sebastian Vettel el único que sigue vigente y con quien peleó el título en este 2017.
Ambos pilotos empatados en el historial irán en búsqueda de más y más gloria, para agigantar su leyenda, para igualar al argentino Fangio y mantener la esperanza de alcanzar a “Schumi” en el peldaño más alto.