Aunque a Eduardo Domínguez le cueste reconocerlo de esa forma, aunque le resulten incómodas las preguntas sobre su continuidad (acaso, porque nunca se las hicieron antes), Estudiantes está atravesando una crisis futbolística. Dos puntos sobre 18 en juego en el torneo y tres de seis en la Copa, con el plantel que tiene, no puede definirse de otra forma. Es una realidad. Por eso, los hinchas buscarán aportar su parte para cambiar la racha, sumarse a la causa, dar un plus. Y para eso, no sólo agotaron las entradas para el partido. También, se preparan con todo para responder al pedido que el entrenador hizo el lunes: “Todos juntos”.
Es por eso que los hinchas preparan un gran recibimiento para este miércoles, en la previa al partido con Botafogo, del estilo que los que Estudiantes ya hizo en las series de mata-mata copero, tanto en Libertadores como en Sudamericana. Será en 1 y 51, con bengalas, fuegos artificiales, banderas y todo el color que lo transformaron en un evento espectacular, destacado por todos.
Por lo pronto, la cita está programada para las 19.30 en el mismo lugar de siempre, para que cuando pase el micro de los jugadores reciba todo el color y el calor de su gente y de las noches de Copas. Algo que, lo dicho, suele suceder en la instancias definitorias, pero que por la circunstancias que vive el equipo esta vez se adelantará. El encuentro ante Botafogo comenzará a las 21.30.
Ese recibimiento de Estudiantes se transformó en popular por su espectacularidad y también por la forma, ya que se eligió hacerlo fuera de la cancha porque la Conmebol establece “la prohibición del uso de bengalas, fuegos artificiales u otros objetos pirotécnicos por parte de los aficionados de los clubes dentro de los estadios”. Y por eso, a quienes no cumplen, aplica fuerte sanciones en dólares.
“Somos todos uno”, el pedido de Domínguez
En la conferencia que dio este lunes en City Bell, el técnico le pidió a los hinchas apoyo y paciencia para el equipo durante el partido. Y después sí, que se expresen en consecuencia, de acuerdo al resultado. Pero el técnico no quiere que la ansiedad de la gente pueda afectar a los jugadores en un partido en el que se jugará gran parte de la clasificación, por el rival (Botafogo, que también tiene tees puntos de seis) y porque viene de perder de local con la U de Chile.
“Tengo un grupos de jugadores que están aprendiendo a jugar de local a los golpes, creemos en el equipo que podemos ser. No voy a apurar los tiempos, por eso le pido a nuestros hinchas que nos apoyen. Que nos vamos a equivocar pero vamos a volver a insistir. Somos todos uno, somos una familia”, dijo el DT.