Todo comenzó con el ascenso que anoche consiguió por penales, a Primera División, el Club Atlético Platense ante Estudiantes de Río Cuarto. A alguien en Twitter se le ocurrió recuperar un simpático momento del VideoMatch cuando en 1998 Marcelo Tinelli tenía por costumbre ofrecerle golosinas, muñecos o helados a los niños que, yendo a su programa, confesaran aunque fuera mentira, ser hinchas de San Lorenzo.
Un nene vestido con los colores de Platense, de gorrito y camiseta “calamar”, se negó con su inocencia a cambiar de equipo aunque más no sea para darle el gusto al conductor que lo seducía con un helado como recompensa. Se mantuvo en las suyas y nunca dio el brazo a torcer, aunque eso le significara perderse el premio del ascendente conductor y empresario televisivo.
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Hasta ahí una historia muy en línea con el emotivo momento que le toca atravesar al club de Saavedra con estadio en Vicente López. Un recuerdo gracioso, un memorable instante televisivo del programa de Tinelli y nada más.
Pero allí llegó la sorpresa.
La historia no es tan lineal como parece observarse en el histórico video. Detrás de esa convicción de aquel niño para no cambiar de colores estaba en realidad el temor (o mejor sería decir “terror”) que el pequeño tenía por su padre, quien lo obligaba a ser hincha de Platense a pesar de que su verdadero deseo era ser hincha de River.
El mismo niño aludido, 23 años más tarde, respondió al video de Twitter que lo tuvo como protagonista desde su cuenta personal y descargó como si fuera en una sesion de terapia, todos los abusos sufridos por su autoritario padre.
Para comprender mejor la situación lo más adecuado es leerlo todo junto tal como el (hoy) joven lo relata.
El Tweet inicial decía:
“¡ EL CALAMAR ESTA OTRA VEZ EN PRIMERA ! Buen momento para recordar este video del año 1998. ¿ Qué será de la vida de este niño hincha de PLATENSE ?
Luego el usuario coloca el video original del programa de Marcelo Tinelli.
Allí llega el relato conmovedor del hoy adulto hincha de River quien toma la posta del tweet original y responde :
“Ese nene soy yo, y cada vez que veo el video me angustia mucho. No queria ser de platense, yo quería ser de River. Pero sabía que eso podía traerme un gravísimo problema con mi viejo. Entonces no me quedó otra que resignar el helado y los muñecos que me ofrecía Tinelli.
Tendría 5 años y, probablemente como cualquier nene, prefería comer el helado. Y todo fue risas para la cámara. Me acuerdo a la perfeccion como si hubiese sido ayer ese momento. De terminar de rechazar el helado y mirar a mi viejo como preguntandole “estuve bien?”
Y su mirada de aprobación. El terror con el que me acerqué a mi viejo. Porque yo tenía que ser sí o sí de platense. No podía elegir otro club, porque sino se me venía la noche. No sé si alguien leerá esto, pero me estoy sacando un tremendo peso de encima al contarlo.
Está claro que ese terror no era casual. Sé que por decir que era hincha de otro club se podía venir una golpiza infernal, como las que estaba acostumbrado. Así que obviamente rechazar el helado era algo menor ante esa circunstancia.
El relato erizó la piel de los usuarios de la red social, quienes de a cientos se solidarizaron con el (ahora adulto) niño de 1998, mientras que otros tantos aprovecharon la situación para también contar sus propias historias de maltrato y abusos físicos y psicológicos en relación a la elección de club de fútbol del que hacerse hinchas de chiquitos y sus padres golpeadores
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