Es imposible que ese abrazo del comienzo, en la previa al partido de Copa Libertadores que volvió a enfrentarlos, no haya generado nostalgia, recuerdos, imágenes. Sí, Guillermo y Palermo estuvieron otra vez cara a cara, y se dio justo en la previa del Clásico Platense. Y en este caso, le tocó festejar al Melli, a los Mellizos en realidad, que con Vélez golearon al Olimpia del Titán por 4 a 0 en Paraguay. Una verdadera paliza, que tuvo consecuencias directas para el Titán: su club luego lo despidió.
Sin dudas, fue un tremendo triunfo para el equipo de Guillermo y Gustavo, que suma así dos victorias en la Copa Libertadores (en el debut le ganó sobre la hora a Peñarol) y un durísimo golpe para Martín, que había perdido en Bolivia en el estreno y ahora cayó como local. Eso tuvo consecuencias directas: al final del encuentro, Palermo dijo que iba a hablar con la dirigencia, que finalmente decidió cortar el vínculo, a pesar de que fue campeón a fin de año. Sí, otra historia increíble entre los Mellis y el Titán.
Viejos rivales en las Inferiores y luego también en Primera, la gloria y la amistad los unió en Boca. Pero nunca dejaron de ser platenses, por supuesto, y jamás olvidaron sus raíces. Ni siquiera, sus amores. Los Mellizos tienen el ADN tripero y Martín, el del Pincha. Y sin dudas aquellos duelos que enriquecieron la historia de los clásicos de la ciudad volvieron a la mente de varios en este encuentro.
Lo dicho: fue 4 a 0 para el Vélez de Guillermo, con dos goles de Brian Romero (uno de penal) y el tercero del pibe Maher Carrizo, una gran promesa del Fortín y del fútbol argentino, porque ya tiene toda la pinta de crack. A él le hicieron el penal del segundo gol, además. El cuarto, ya en el final, lo marcó Pizzini. El Fortín, de este modo, es líder absoluto de la zona.
Así, casi como aperitivo del Clásico del Domingo, Guillermo festejó y Palermo lo sufrió. Como alguna vez pasó en la ciudad…