Cuando Estudiantes más los necesitaba, en uno de los momentos más delicados del ciclo de Eduardo Domínguez, Santiago Ascacibar y Guido Carrillo, referentes y líderes del equipo, aparecieron en su máxima expresión y fueron protagonistas absolutos de los primeros 45 minutos ante la U de Chile, aportando en la red para la goleada parcial por 3-0.
Pero no fue solo por sus goles, sino también por su desempeño y su aporte en el desarrollo del partido. Ascacibar, como siempre, el motor del mediocampo. Ida y vuelta constantes, recuperación, toques y orden en un equipo que lo extrañó en los últimos dos partidos que estuvo ausente por el Torneo Apertura.
Su gol, una verdadera joya. Un remate de cabeza potente que fulminó al arquero y amplió la ventaja, anotándose por segunda vez en la lista de goleadores (de penal, le había convertido a Carabobo en la primera fecha del certamen).
Carrillo, por su parte, un guerrero. Ganó de cabeza en área propia, en campo rival, y pivoteó como siempre para darle fluidez al equipo. Incluso asistiendo, casi desde mitad de cancha, a Palacios en el primer gol. En su tanto, tuvo la lucidez que lo caracteriza para tomarse un tiempo más en el área, eludir al arquero y definir contra el palo para transformar la victoria en goleada.