La genética es una fuerza poderosa. Gimnasia lo está comprobando: en dos meses de trabajo, Alejandro Orfila le ha inculcado su ADN a este equipo que -si bien arrancó el campeonato con una derrota ante Instituto– ha ganado su primer partido en la segunda fecha (1-0 a Independiente) luego de empatar ante San Lorenzo dejando una buena imagen. Una que denota una necesaria y saludable solidez.
Aunque es el 3° equipo con menos posesión de pelota (38%), algo que eventualmente Gimnasia deberá mejorar para poder acercarse con mayor peligro al área rival (la pisa en promedio unas 12 veces por encuentro; sus rivales llegaron a triplicarlo), en el aspecto defensivo se ha notado una consolidación que se está reflejando en las métricas.
Que GELP se haya anotado 41 despejes en el torneo -supera a Atlético Tucumán: 40,7- es síntoma de que está logrando bloquear el arco de un Nelson Insfrán que con dos vallas invictas en el certamen completa el marco siendo el segundo arquero con mayor cantidad de goles evitados (2,95) por partido, detrás de Enrique Bologna (3,31, de Defensa).

Prolijo para defender
Con un promedio de 28,7 tackles exitosos considerando todo el equipo, Gimnasia además demuestra que puede quitar de manera limpia: nadie lo hace con mayor eficiencia. Y puede mejorar aún más, ya que con 12 amarillas comparte el segundo puesto del ranking con Estudiantes (lidera River, con 13). ¿Quién es el más efectivo? Juan Pintado: con 5,3 quites yendo al piso y sin cometer infracción, igualando a Juan Saborido (Platense).
¿Y cuando la pelota cae en el área? Ahí, Renzo Giamapoli (12) y Gastón Suso (10,7) están dentro del top 10 de jugadores con mayor cantidad de despejes -el líder es Miguel Barbieri, de Riestra. Y eso debe ser un orgullo para un Orfila que en sus años mozos como futbolista apretaba los dientes al momento de ir a defender la pelota.
Eso mismo busca de sus jugadores: que sean inteligentes, que no cometan faltas innecesarias que puedan derivar en un ataque o una jugada de peligro clara. Que sepan en qué momento ir al piso, cuándo cubrir, en qué instante rechazar. Desea un cuadro pragmático e inteligente que, de a poco, parece estar construyendo.
