COBERTURA LA CIELO

La Plata: Tres cuadras de fila para un trabajo, la crisis hecha imagen en una estación de servicio

Una estación de servicio de La Plata publicó un aviso de empleo y se postularon cientos de jóvenes. La mayoría tiene trabajo, pero busca un segundo ingreso.

Un aviso clasificado de una estación de servicio en La Plata se convirtió en el reflejo de la crisis económica que golpea a la juventud, cuyos ingresos son menores en muchos casos a la canasta básica. La respuesta fue contundente: tres cuadras de fila sólo para dejar un currículum, responder preguntas y, con suerte, ser seleccionados.

"Shell solicita empleado/a para atención a clientes en sector playa, excelente presencia, 18 a 26 años, perfil dinámico, experiencia comprobable en atención a clientes en empresas de fast food, cafeterías o comercios de primera línea, con manejo de caja, se ofrece puesto estable, capacitación constante y posibilidad de progreso. Presentarse lunes de 10 a 12 hs. con CV en Av. 131 y 60, Los Hornos, La Plata", rezaba el aviso.

TE PUEDE INTERESAR

A las 10, puntual, ya había una importante fila. Cerca de las 12 del mediodía, horario límite de la convocatoria, la lista de postulantes aún era de dos cuadras. En diálogo con La Cielo, la mayoría reveló lo que cualquiera que se administre a sí mismo sabe: los ingresos no alcanzan, los alquileres son cada vez más porcentaje de sueldo y las oportunidades escasean.

Todos tenían entre veinte y veintiseis años y el común denominador de buscar una oportunidad hace varios meses. La particularidad, novedosa de estos tiempos, es que la mayoría no se encontraban desocupados sino que buscaban un segundo trabajo con una característica que debería ser regla y es cada vez más excepcional; que el sueldo sea en blanco.

GYK2AqMXIAA93Qa.jpeg

El testimonio de los jóvenes desocupados en La Plata

"Tengo veinte años y estoy buscando trabajo hace un par de meses, hace ya cinco meses que no encuentro trabajo. Estaba trabajando en una casa de deportes, pero me tuve que ir. He buscado en el centro, dejé unos 20 currículum, todos me lo toman pero no me llaman, ni nada", relató una joven ante el móvil de La Cielo.

Otro muchacho, en una situación similar, también lleva cinco meses sin conseguir empleo. "Trabajaba en atención al cliente y dejé, y ahora estoy buscando. Es la primera vez que veo una fila así. Tengo 21 años, el año que viene arranco a estudiar. Me avisó mi mamá que estaban buscando gente y vine a ver qué onda", contó.

Un poco más grande, pero dentro del rango solicitado, hubo un muchacho que dijo que está en búsqueda activa desde principio de año. Mientras tanto hace changas en negro y se las rebusca. "No sale nada", lamentó. Ya dejó su currículum en otras estaciones de servicio, sin suerte. No lo empuja la vocación, sino la necesidad: "Creo que tengo aptitud de playero. No sé si quiero ser o no, pero me sirve".

GYK2AqHW8AA3C3J.jpeg

Tener trabajo, pero que no alcance: La realidad de los que se insertan al mercado laboral

El móvil de Amparo Crivos siguió consultando la situación, uno por uno. Cuatro postulantes ya tenían trabajo, pero buscaban algo mejor. Vendedora en una veterinaria, oficinista en una empresa constructora, un gastronómico y un recepcionista de consultorio médico fueron atraídos por el aviso. ¿El sueldo pretendido? entre 800 mil y 1 millón de pesos.

"Trabajo en una veterinaria y tengo bastante experiencia en atención al cliente, en todo lo que es manejo de equipos. Estoy buscando algo mejor, un mejor sueldo y sobre todo algo un poco más serio. No sé cuánto es un sueldo digno, con que no me paguen 350 mil pesos como ahí, yo ya ando joya", dijo una chica.

"Yo trabajo en un consultorio médico pero por un tema económico estoy buscando otro trabajo. Tengo 24 años. Soy de Berisso y alquilo con mi pareja. La situación es como la de todos acá en Argentina, se necesita un poco más. Para mí mínimo 800 mil pesos para vivir. Hoy estoy muy por debajo y estoy trabajando 30 horas por semana", aportó otro joven.

El mayor de todos los entrevistados, un joven de 26 años, estudia y trabaja en el rubro gastronómico, pero no le alcanza. "Busco algo mejor y como estoy estudiando, no podría tener dos trabajos", explica. El oficio nada tiene que ver con su carrera como profesor de inglés. Al igual que el resto, es la necesidad de un sueldo digno. "Todo sirve", concluyó.

TE PUEDE INTERESAR