"Fin a la infiltración": el nuevo jefe de bloque de la UCR lanzó durísimas críticas a sus excompañeros

El diputado Pablo Juliano, presidente del flamante bloque de la UCR que quedó conformado por dirigentes del riñón de Facundo Manes y del senador Martín Lousteau, habló de "infiltraciones" del Gobierno en el espacio y apuntó a su excompañero de bancada, Rodrigo de Loredo.

“Había un bloque que estaba roto hace mucho tiempo y sin una conducción. Pareciera que hay una especie de oficialismo clandestino, de radicales que buscan rendirle pleitesía hacia un gobierno que tiene sus prioridades muy claras”, dijo el joven legislador a CNN radio.

El bloque de la Unión Cívica Radical en Diputados se fracturó este miércoles con la salida de 12 miembros y cuya conducción recae en el platense bajo la denominación de "Democracia para Siempre". Todo terminó de estallar cundo, según marcó, desde las filas de De Loredo hablaron de “una foto abrazado de vuelta al gobierno, tergiversando el momento político y camuflándolo de institucionalidad cuando no lo es”, en relación a un encuentro en Casa Rosada.

“Nosotros queríamos ponerle punto final a la infiltración que había en la marca del radicalismo”, disparó Juliano, quien marcó que los radicales que se quedaron con el cordobés “tienen su jefatura política en Patricia Bullrich o en Alfredo Cornejo”.

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Quiénes integran el nuevo bloque de la UCR

Como señaló este medio, la nueva bancada quedó compuesta por: Manuel Aguirre (Corrientes), Marcela Antola (Entre Ríos), Fernando Carbajal (Formosa), Carla Carrizo (CABA), Mariela Coletta (CABA), Marcela Coli (La Pampa), Melina Giogio (Santa Fe), Pablo Juliano (PBA), Facundo Manes (PBA), Juan Carlos Polini (Chaco), Jorge Rizzotti (Jujuy) y Danya Tavela (PBA).

“Decidimos crear algo nuevo, buscarle otro destino y sembrar la semilla de algo distinto”, planteó Juliano, en tanto que planteó que el espacio trabaja "en la construcción de una alternativa", que no caiga “ni en el extremo que invita Javier Milei de populismo de derecha ni tampoco en el extremo del populismo de izquierda, al cual nos acostumbró el kirchnerismo hasta el año pasado”.

En ese orden, sostuvo que “lleva tiempo sembrar un nuevo paradigma, no hay que tenerle miedo a los números", porque "no estamos amontonando diputados, no buscamos entrar en la tranza política. Queremos nitidez, una identidad y un espacio que pueda defender y sostener temas”.