

La imponente casona de El Rincón, en Villa Elisa, se vende a más de 3 millones de dólares. Conocela por dentro en fotos.
La estancia “El Rincón” perteneció a una familia que dio el nombre a una de las zonas más próspera de La Plata. Se encuentra en Villa Elisa a 13 kilómetros de La Plata y a 44 kilómetros de la ciudad Buenos Aires y salió recientemente a la venta.
La construcción principal tiene 10 ambientes y está implantada sobre un parque de diseño inglés de más de 7 hectáreas. Se encuentra rodeada de una increíble arboleda, y su casona es de estilo neoclásico. El inmueble principal dispone de 490 metros cuadrados cubiertos y está valuada en USD 3.200.000.
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Por su distribución es ideal para un público ABC 1 que pueda residir en un lugar de lujo. Es ideal para que quien lo compre pueda transformarlo en un lugar para eventos empresariales, cumpleaños, casamientos, o como hotel de campo.
Mariano Acosta, quien fue gobernador de la provincia de Buenos Aires, vendió a Jorge Bell en su primer año de mandado: 1872, el sobrante de terreno que ha resultado en el denominado hoy “Estancia grande”. "El mismo está compuesto de seiscientas treinta y nueve hectáreas, ochenta y seis áreas, y veinticuatro centiáreas”, dicen los papeles del inmueble. Dentro de esta parcela se encontraba la estancia El Rincón, tal la denominación de un puesto que existía en el lugar.
En 1879 Bell adjudicó a sus hijos, Jorge, la “Estancia Grande”, a Archivaldo, la “Estancia Chica” en Abasto y a Tomás, la “Estancia El Rincón”, en Villa Elisa. El apellido Bell está emparentado con la zona de La Plata conocida como City Bell, reconocida como una de las más prosperas en materia de construcciones y nuevas viviendas.
En la época en la que la Estancia "El Rincón" perteneció a Tomás Bell se realizaron la mayoría de las construcciones existentes, como la casa principal y la casa secundaria del casco. Originariamente se hicieron de estilo francés, teniendo la casa principal dos niveles, y galerías que la rodeaban en su totalidad, culminando en un altísimo techo de tejuela negra.
En 1928, integrando la sucesión de Tomás Bell, la estancia, que contaba de cerca de 600 hectáreas, se remató y fue comprada por Pablo Edmundo Saint, quien se dedicó a la cría de vacas holando-argentinas y construyó allí varios tambos. El empresario, fabricante de los famosos chocolates “Águila” hizo colocar vías de autorriel para transportar la leche que, ya pasteurizada, enviaba a la fábrica de Buenos Aires.
En la década del ‘40 la casa principal se incendio casi en su totalidad, excepto las paredes de la planta baja. En 1946 Pablo Saint falleció y lo sucedió su hijo Edmundo. En 1951 la casa principal fue remodelada y reconstruida, conservando las paredes de la antigua vivienda. Los arquitectos Carlos E. Bullrich y Alberto Méndez, directores de la obra, utilizaron un estilo neoclásico, de poca ornamentación, y ubicaron los ambientes principales de la casa en planta baja, dejando solo un atelier en la planta alta.
"El parque frente a la casa, también fue remodelado en esta época, acorde al nuevo estilo, éste fue realizado por E. Coombs y Kathleen Coombs. Se trajeron especies que no existían en el país, de diferentes lugares del mundo, que actualmente son un atractivo especial para los estudiantes especializados en paisajismo”, Informó Mariano García Malbrán presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios a INFOCIELO.
Luego el parque continuó enriqueciéndose en especies, dado que la esposa de Edmundo Saint, María Julia Ignacia Bullrich fue presidenta de la Sociedad de Floricultura en esa época.
En 1958, a la muerte de Edmundo Saint, lo heredaron su viuda, que se quedó con el casco de la estancia, y María Clara Saint y Romero, hija extramatrimonial, a la que le correspondieron las 211 hectáreas de la entrada, origen al barrio El Rincón.
María Julia Ignacia Bullrich vendió una parte en 1961 a la Sociedad de Fomento Equino, que la revendió posteriormente. Allí funciona actualmente funciona un Haras. Y en 1969 vendió el resto a Bel Retiro SA de Inversiones Mobiliarias e Inmobiliarias, cuyo presidente era Roberto Eduardo Roberts, del Banco Roberts, que la utilizaba como casa de descanso.
Así es que a lo largo de un siglo y medio la propiedad perteneció a cuatro familias que dejaron su impronta, conservando y renovando su valor y belleza.
Mariano García Malbrán informó a INFOCIELO que fue en 1993 cuando la propiedad fue comprada por quienes son los actuales dueños. Según Malbrán, ellos enfatizaron el esplendor original de la propiedad y la adecuaron a espacios para festejos con ambientes cálidos, amplias galerías y un salón decorado al estilo campestre.
El parque tiene castaños, robles, casuarinas, magnolias, vitex, araucarias, eucaliptos, azareros, lagestroemias, alcanfor, pinos y árboles frutales como higueras, ciruelos, naranjos, nísperos, caquis, frambuesas, moras, entre otros.
La construcción principal es de paredes de 60 centímetros de espesor, que determinan una gran inercia térmica, conservando en el interior el clima fresco en verano, y aislándola del frio en el invierno, con techo de losa, y carpinterías de madera de roble y rejas de hierro.
En planta baja, se encuentran el hall de acceso, comedor con estufa hogar de hierro y pisos de madera de roble de Eslavonia. El estar principal tiene un estufa-hogar revestida en mármol, y pisos en damero de mármol blanco y negro. Este ambiente da a un patio donde hay una fuente con plantas acuáticas y peces.
La cocina está planteada en dos ambientes, con campana a leña en hierro antiguo y una cocina moderna a gas, con mesadas en granito negro y muebles bajo y sobre mesada de madera.
Posee 3 dormitorios principales con amplios placares realizados en madera, uno de ellos cuenta con vestidor separado. Dos escritorios y además otros 3 dormitorios secundarios.
Cuenta con 3 baños principales completos y un ambiente utilizado como despensa, además de una galería amplia que da al parque principal. En la planta alta tiene atelier con pisos graníticos y ventanales que completan una vista de 180 grados y que expande hacia la terraza circundante.
La construcción secundaria, o quincho estilo campo fue recientemente renovada por completo. Tiene pisos de porcelanato y madera de pinotea, y conserva el techo original, con la estructura de cabreadas de madera a la vista, con estufa-hogar y ventanas de madera antigua de roble, y postigos plegables. Esta construcción posee una galería en dos de sus laterales, y da al parque.
Tiene un galpón de 372 m2, con tres ambientes que se utilizaban como oficinas, sirven para el guardado de maquinarias y como sala de máquinas, donde se encuentra el grupo electrógeno. En el sector de cocheras se pueden estacionar hasta 6 vehículos, dispone además de fosas, área de herrería y depósito.
La piscina es semiolímpica con 25 metros de largo por 8 de ancho. También en el exterior está el tanque de agua originario de la estancia, con una capacidad de 85.000 litros y 2 metros 50 de altura.
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