IFE y TARJETA ALIMENTARIA

La asistencia social del Estado por la crisis del COVID triplicó a la del 2002

En sus poco más de ocho meses de gestión, el gobierno de Alberto Fernández tuvo que afrontar dos crisis paralelas. Las medidas que tomó el Estado ya triplicaron a las que se emitieron en 2002, en la peor crisis económica del país.

A la ya existente crisis, el gobierno de Alberto Fernández tuvo que enfrentar la inesperada pandemia del COVID-19, que obligó a tomar medidas de aislamiento que llevaron a una paralización de la economía por varias semanas.

A raíz de esto, el Estado tomó medidas drásticas con el objetivo de evitar una agudización de la pobreza y la caída de la producción en el país.

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Ahora, un informe del Banco Central destacó que las transferencias del Estado hacia la población más vulnerable se triplicaron en relación a las que se concedieron durante el 2002, en la crisis económica y social más grave de nuestra historia, que llegó a instalar una pobreza que superó el 51 por ciento.

Según el informe del Banco Central, las medidas "se presentan como excepcionales, tanto por el monto como por la cobertura" y destaca entre estas, la Tarjeta Alimentaria y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

Los datos oficiales hablan de que el IFE alcanzó a 8,9 millones de personas frente a los aproximados 1,8 millón del Plan Jefes y Jefas que se aplicó durante los años posteriores al estallido social del 2001. De esta forma, "las transferencias directas en 2020 triplicaron a las de 2002".

Por otra parte, precisó el informe, cada pago de IFE es equivalente, en términos de PBI, a cinco veces la erogación mensual del Plan Jefes y Jefas, implementado en 2002, luego de la crisis.

Tan solo la Tarjeta Alimentaria "beneficia a más de 1,5 millón de familias y alcanza a 2,8 millones de niñas y niños, con $ 4.000 o $ 6.000 mensuales según la conformación del grupo familiar".


Sin embargo, el IFE es quizás una de las medidas más universales durante la todavía reciente gestión de Alberto Fernández, ya que según la información oficial, la prestación monetaria no contributiva de carácter excepcional por la crisis del COVID es recibida por nada más ni nada menos que 9 millones de ciudadanos y ciudadanas en el país.

Esos 10 mil pesos que llegan mensualmente desde mayo y que ya va por su tercera edición, presentó otra particularidad: lo cobran los beneficiarios de algunos planes como la Asignación Universal por Hijo, pero también aquellos y aquellas que se encuentran en una situación de suma precarización, sin ningún tipo de registro laboral.

"Mientras la AUH permite llegar al 60% de los hogares del 10% más pobre del país, con el IFE se logró beneficiar al 90% de esos hogares", remarcó el BCRA.

El Ingreso Familiar llega a alrededor del 42,4% de la PEA del Noreste, región con 41,2% de pobreza por hogar según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec); y al 40% para el Noroeste, que tiene un nivel de pobreza de 41%.
 

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