Las elecciones presidenciales de 2015 se dieron en un escenario completamente polarizado y tuvieron dos claros contrincantes. De un lado, Daniel Scioli, que se presentaba como la continuidad del kirchnerismo tras 12 años ininterrumpidos de gobierno; y del otro, Mauricio Macri, quien, con su promesa de “cambio”, lograría imponerse por la mínima en un balotaje ajustadísimo, por menos de tres puntos. Sin embargo, hubo un tercer “candidato ” que estuvo en la boca de todos por sus disparatadas propuestas: Omar Obaca.
“¿Qué vuelvan los científicos? No, que vuelva Messi”, expresaba Obaca en uno de los tantos spots virales donde prometía que, si llegaba a la presidencia, expropiaría por ley al Diez de la Selección Argentina y lo traería a jugar al torneo local. También afirmaba que el pago de la deuda con China se tendría que hacer “parte en cash y parte en caramelos”, y aseguraba tener un plan para convertir a Argentina en una potencia mundial. ¿Cómo? Robando el banco de la Reserva Federal de Estados Unidos.
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Omar Obaca, quien buscaba convertirse en “el primer presidente negro de la Argentina”, fue un candidato ficticio, creado como estrategia publicitaria del canal de televisión web Fan World Television (FWTV). “Era un producto pensado exclusivamente para redes. La idea era que Obaca se instalara en las redes y cuando quisieras ver sus contenidos, al hacer click, te redireccionaba a través de un link a la página del canal online ”, explica a INFOCIELO Marcos Martínez, el actor de Luján que interpretó al candidato “fake”.
El fenómeno Obaca comenzó con un casting convocado por la productora Nah! Contenidos, que se realizó en 2010, 4 años antes de que el país conociera al carismático personaje. “En 2010 grabamos un piloto y recién a fines de 2014 me llegó un mail en el que me informaban que habían conseguido el financiamiento”, cuenta Martínez.
Tras grabar una serie de 30 spots, Obaca salió a la luz en abril de 2015 y tuvo un éxito inmediato que superó ampliamente las expectativas de sus creadores. En menos de un mes hubo casi 3 millones de reproducciones y los videos del falso candidato circulaban de manera viral en Facebook, Twitter y YouTube.
El personaje que había nacido en las redes traspasó los límites de lo digital y su rostro empezó a verse en cientos de afiches de campaña que se colocaron en distintos puntos del Gran Buenos Aires. “Lo de los afiches fue una locura, era raro verme ahí y ese año fue toda una vorágine porque empezaron a surgir entrevistas con radios, canales de cable, algunos de aire”, recuerda el intérprete del candidato que, parodiando a los políticos locales, trascendió las fronteras de Argentina y llegó a medios de Uruguay, Brasil y Estados Unidos. Incluso el diario norteamericano New York Times, uno de los más importantes del mundo, publicó un artículo sobre la campaña del “Obama argentino”.
El 25 de octubre de 2015, día en el que se celebraron las elecciones generales, circularon en las redes sociales una buena cantidad de fotos de distintos votantes que, en lugar de elegir entre las boletas reales, optaron por introducir en el sobre la del candidato ficticio.
A la hora del recuento de votos, mientras los medios nacionales cubrían el minuto a minuto de todo lo que sucedía en los bunkers de los distintos aspirantes a la presidencia, Omar Obaca realizaba su propio evento, transmitiendo en simultáneo por streaming desde un bar ubicado en el barrio porteño de Palermo.
Obaca no ganó las elecciones, que terminarían consagrando a Mauricio Macri como presidente tras el balotaje que se desarrolló en noviembre de 2015, pero sin dudas fue una de las figuras de internet del año.
“Obaca tuvo éxito por el estilo de humor, que jugaba bastante con el doble sentido; por el guión; por su formato breve y efectivo; y por el carisma del personaje, que tenía la cuestión del argento un poco chanta y ventajero, pero que a la vez caía simpático”.
En 2016, Omar Obaca se presentó en el aeropuerto de Ezeiza, junto con los periodistas acreditados, para recibir a Barack Obama, quien había viajado a la Argentina para reunirse con Macri. Después de aquella ocasión, el personaje dejó de hacerse hasta 2018, cuando se publicaron en la página de Facebook del candidato ficticio una serie de videos cortos que mostraban a un Obaca abatido. En una de esas filmaciones se lo ve al político falso recluido en una habitación llena de botellas vacías toma un vino en cajita, cuando se acercan dos personas y le piden que vuelva a postularse en 2019 para salvar a los argentinos de la crisis, aunque esa posible vuelta de Obaca nunca se concretó.
EL ACTOR DE LUJÁN QUE LE DIO VIDA A OBACA
Marcos Martínez (44) nació en Oberá, Misiones, pero se mudó a los 2 años junto con su familia al partido bonaerense de Luján, donde aún continúa viviendo.
Egresado en 1999 de la carrera de Arte Dramático de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (EMAD), el intérprete de Obaca trabajó en teatro oficial e independiente y tuvo su participación en cine, en películas como Un oso rojo, de Adrián Caetano, y en De quién es el portaligas, de Fito Páez. Además hizo varios papeles en televisión: en la miniserie Tumberos, Costumbres argentinas, Culpable de este amor y Hermanos y detectives, entre otras.
“Lo de Obaca fue el contenido que tuvo mayor visibilidad”, reconoce Martínez sobre el proyecto que, de un momento a otro, lo catapultó a la fama. Sin embargo, el actor lujanense asegura que no le resultó fácil volver a conseguir un papel después de ponerse en la piel del candidato: “Por un lado, me encasillaron muchísimo con lo de Obaca y por otro lado, tampoco pude hacer un casting para otro papel que no fuera de marginal. Desde hace un par de años atrás, venía rechazando los papeles que me venían ofreciendo, que eran siempre personajes agresivos, violentos”.
Martínez explica que no pretendía acceder a un papel de galán, aunque sí a alguno que estuviera por fuera de los estereotipos de la marginalidad y la delincuencia. “Habiendo estudiado Arte Dramático, me considero capaz de componer variedad de personajes y me hubiese gustado que me convocaran para hacer de un tachero, un médico, un constructor, pero en general no pasó”.
Después del fenómeno Obaca, el actor de Luján participó de Estacionados, una docuficción producida por un canal local en la que se presentaban historias de distintos pueblos de la Provincia de Buenos Aires donde el tren dejó de pasar.
Una de sus últimas participaciones en televisión fue en 2017 en la miniserie Periodincha, creada por la productora que inventó a Obaca, que se emitió en el canal argentino de deportes DEPORTV. “Ahí me dieron la posibilidad de romper con el tema de los estereotipos, hice tres personajes: hice de un médico clínico; del hermano, que era médico homeópata; y del padre de los dos, que era médico psiquiatra”, comenta Martínez.
A 6 años de su momento de mayor exposición con Obaca, el actor y músico se mantiene alejado del mundo del cine y la televisión. “Fui papá hace 3 años de un varón y una nena y, al poquito tiempo de que nacieron, surgió la idea de crear Les Limones, una banda que hace repertorios para la familia ”, indica Martínez y continúa: “El 9 de octubre estuvimos tocando en el auditorio de la Usina del Arte y, a través del programa Impulsar Cultura, del Ministerio de Cultura de la Nación, vamos a estar tocando en las próximas semanas en Capilla del Señor, Navarro, Salto, Suipacha y Moreno”.
Según Martínez, que se desempeña como percusionista en el conjunto musical, en los shows que realizan “siempre hay alguien, que te reconoce por Obaca y te piden una foto haciendo la ‘W’, de ‘winner’”.
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