El 7 de mayo es el día de la masturbación desde el año 1995, cuando la exsecretaria de Salud de la gestión de Bill Clinton, la pediatra Joycelyn Elders, afirmó ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que el auto placer y el descubrimiento sexual personal“es algo propio de la sexualidad humana que debería ser enseñado en las escuelas”.
En ese mismo año la compañía de juguetes sexuales Good Vibrations declaró el 7 de mayo como el Día de la masturbación, en homenaje a la doctora Elders por atraverse a hablar de un tema tabú. Y así, la celebración se extendió para todo el mes.
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Ahora bien, en la actualidad se habla con menos tapujos y mayor libertad sobre la masturbación, aunque la autosatisfacción femenina sigue siendo un tema difícil y sombrío. En una sociedad regida por el patriarcado, cuesta visibilizar el placer de la mujer como beneficioso y natural, y no sucede lo mismo con el placer masculino que, sin dudas, tiene otro lugar en el imaginario social. De todas formas, y muy de a poco, comienzan a quebrarse esos mandatos e imposiciones y las mujeres ganan más lugar también en el terreno sexual.
“Es una actividad absolutamente normal y nada que ver con lo que antiguamente se decía. Dijeron que hasta la tuberculosis, el cáncer o el cansancio. No hay patología que no se le haya atribuido a la masturbación”, afirma el sexólogo argentino Juan Carlos Kusnetzoff.
Según estudios científicos, la masturbación tiene beneficios múltiples, algunos de ellos son: mejora la calidad del sueño, mejora tu estado de ánimo y alivia el estrés, mejora tu propia imagen corporal, mejora la autoestima sexual el sexo en la pareja, genera un sensación de plenitud y presencia en tu propio cuerpo, reduce dolores como las migrañas, fortalece tus defensas y mejora el manejo de la depresión y la ansiedad. Motivos más que suficientes para hablar de la autosatisfacción, darle lugar y conocer más sobre ella.
En las películas de la historia del cine internacional es muy común ver alguna escena de sexo, de hecho la mayoría contienen alguna, pero son pocas las que incluyen escenas de masturbación y si es femenina las posibilidades se reducen aún más. Sin embargo, hay cineastas que se animaron a mostrarla, y aquí van algunas de las grandes escenas en las que la masturbación (femenina y masculina) toman protagonismo:
“Secretary” (2002)
Película protagonizada por Maggie Gyllenhaal, la secretaria Lee Holloway comparte con la audiencia una de las escenas de masturbación femenina más magistrales de la gran pantalla. Nos sumerge en sus fantasías, dejándolas al descubierto para nosotros, invitándonos a participar en su romance con Mr. Grey mientras deja volar su imaginación ante un mundo de erotismo y sensualidad.
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“American Pie” (1999)
Clásico momento en la primera entrega de esta saga. Jim llega a casa y descubre un pie de manzana que le dejó su madre. Sólo que en lugar de comerlo, decide hacer otra cosa con él. Posiblemente sea una de las escenas de masturbación más recordadas del cine de comedia.
“Cisne negro” (2010)
Nina –interpretada por la majestuosa Natalie Portman– desea ser la mejor bailarina que haya existido jamás. Pero, para conseguirlo, su coreógrafo le recomienda que “se suelte un poco”, así que Nina decide abandonarse al placer más puro y natural bailando entre las sábanas y dejándonos una gran escena para recordar.
La actriz estadounidense se sintió incómoda con la escena de masturbación que protagonizó en Cisne Negro, “fue como ver una película de sexo con mis padres a lado”, dijo en una entrevista, además, el público la criticó por lo ‘exagerado’ de sus gestos.
“Belleza Americana”
Lester, ya hastiado de la monotonía del matrimonio, no le preocupa darse placer a sí mismo al lado de su esposa.
“Solo dios perdona” (2013)
En esta película, el personaje de Mia (Rhatha Phongam), se masturba frente a Julián, interpretado por Ryan Gosling. En comparación con las escenas anteriores, esta es un poco más fuerte, pues aunque el acto no es explícito, los gestos de la actriz y los de él son bastante eróticos.
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