El anuncio del cierre de ICQ, una plataforma icónica en la historia de la mensajería instantánea, marca el fin de una era que comenzó en 1996. Creada por la empresa israelí Mirabilis, ICQ revolucionó la manera en que las personas se comunicaban a través de Internet, permitiendo enviar mensajes en tiempo real, una novedad en un mundo dominado por el correo electrónico.
ICQ, cuyo nombre se deriva de la frase “I seek you” (Te busco), rápidamente se convirtió en una herramienta esencial para los usuarios de Internet de los años 90 y principios de los 2000.
TRANSFORMACIÓN DE LA MENSAJERÍA INSTANTÁNEA
En 1998, el gigante de medios America Online (AOL) adquirió ICQ, y bajo su gestión, la plataforma continuó creciendo en popularidad. Sin embargo, el auge de nuevas tecnologías y la aparición de competidores más modernos empezaron a poner en aprietos a ICQ.
En 2010, la plataforma fue vendida a la compañía rusa Mail.Ru Group, que intentó revitalizar el servicio en medio del creciente dominio de aplicaciones como WhatsApp y Facebook Messenger.
Mail.Ru Group introdujo varias actualizaciones significativas en 2014, incluyendo la capacidad de enviar mensajes SMS, realizar chats grupales, y efectuar llamadas y videoconferencias, todo de manera gratuita y compatible con dispositivos iOS, Android, Windows y Mac.
A pesar de estos esfuerzos, ICQ no logró recuperar su antigua gloria en un mercado cada vez más competitivo y orientado hacia aplicaciones móviles más avanzadas y rápidas.
La noticia del cierre de ICQ llega en un momento en que la mensajería instantánea es más relevante que nunca, con plataformas como WhatsApp, Telegram y Signal dominando el panorama.
Aunque ICQ fue pionero y estableció las bases para estos servicios modernos, la rápida evolución tecnológica y las cambiantes preferencias de los usuarios dejaron poco espacio para su supervivencia a largo plazo.
ADIÓS A LA VIEJA PLATAFORMA
A partir del 26 de junio de 2024, los usuarios de ICQ ya no podrán acceder a sus cuentas ni utilizar la plataforma. La compañía recomendó a sus usuarios migrar a las plataformas VK Messenger o VK Workspace, ambas operadas por el gigante ruso VKontakte, asegurando que la transición sea lo más fluida posible. Esta migración permitirá a los usuarios continuar comunicándose sin perder sus contactos y conversaciones.
Aunque ICQ ya no estará más, en los más nostálgicod su legado perdurará. Al decir adiós a ICQ se despide no solo una herramienta tecnológica, sino una parte de la historia digital compartida de miembros de la llamada generación X y de los primeros Millenials.