Nada es gratuito. Nada es inocuo. Y si bien puede argumentarse que el profesionalismo de los jugadores de fútbol debería prepararlos para afrontar las críticas más despiadadas, indolentes, agresivas y destructivas, detrás de cada estrella, por más universal que sea, está su familia, que no tiene porqué estar preparada para recibir esos dardos y asimilarlos como si nada, sólo por ser parte del entorno del exitoso jugador. Esa sensación de angustia se pudo observar en la entrevista que la periodista Sofi Martínez le hizo al crack de la Selección Argentina de fútbol, Ángel Di María.
En un momento de la charla, el “Fideo” se quebró al recordar las veces que su sacrificada madre le pidió que dejara la práctica del deporte que ama, o que se aleje del combinado celeste y blanco, a causa del dolor que le provocaba a su familia las ácidas palabras de comunicadores famosos de radio y televisión.
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“ESAS COSAS TE MATAN”
Es que los más renombrados representantes del periodismo nacional como pueden ser Sebastián Vignolo, Toti Pasman, o Martín Liberman entre muchos otros, nunca ahorraron epítetos despectivos hacia Di María cuando los resultados no acompañaban al delantero salido de Rosario Central y titular de la selección por más de una década, a pesar de los numerosos entrenadores que le iban renovando su confianza más allá de las críticas extremas de la prensa.
Lo que quedó claro, tras este reportaje emitido el martes por la noche, fue que para Ángel la situación no era ajena ni le “resbalaba”, sino que lo atravesaba profundamente, quizás no tanto por él mismo, sino por el dolor que le causaba saber e imaginar el sentimientos de sus seres queridos al oír a estos periodistas de grupos corporativos.
El fragmento de la entrevista en la TV pública en la que Ángel Di María se quiebra y se larga a llorar recordando las críticas de los periodistas por su actuación en la Selección Argentina, y cómo afectaba a su familia
El “Fideo” Ángel Di María precisó que cuando se habla todo el día de ellos defenestrándolos, eso obviamente les afecta y les duele: “Algunos están para eso, para hablar bien o mal. Uno tiene familia, tengo a mis viejos que sufren, que están en Argentina y escuchan todo. Mi papá ama el fútbol. Cuando juega la Selección y nosotros nos vamos, siguen hablando. Esas cosas te matan porque la familia sufre. Muchas veces vi tristes a mis viejos. Mi mamá me dijo para ‘qué vas a seguir sufriendo…’, Un día cambió todo y le pude dar la alegría más linda que es ser campeón con Argentina”.
A nivel personal también le hacían mella las críticas, por eso acudió a ayuda profesional, hasta que un día logró que su cabeza haga el famoso “clic”:
“Del psicólogo me di de alta casi solo. Era más por videollamada y teléfono porque yo estaba afuera y era alguien de Argentina. Hice el clic con un par de cosas y dije ‘ya está, no quiero saber más nada, tengo que manejarlo yo’. Ese tiempo con el psicólogo me ayudó bastante“, detalló.
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