Un tuit de una usuaria llamada “Monteraux” en la red social X desató una polémica y un debate encendido. Decía así: “Asado con varias parejas y pileta, ninguna mujer se saca la ropa para quedarse en malla mientras ellos chapotean felices con las panzas al aire. Esto también es el patriarcado“.
La publicación cuestionaba cómo los hombres disfrutan sin pudor mientras las mujeres se cubren por vergüenza, según ella, influenciadas por mandatos culturales patriarcales.
Las réplicas fueron inmediatas. Mientras algunos apoyaban su punto de vista, otros señalaron que las mujeres no se sienten observadas por los hombres, sino que temen más que nada ser criticadas por otras mujeres, quienes serían más duras que los hombres con los cuerpos ajenos.
La autora luego borró el tuit original, porque no le gustaron ciertas réplicas pero escribió otro mensaje para aclarar: “Borré el tuit de la pileta, los panzones y las mujeres vestidas porque no estoy para viralizaciones, pero insisto: por distintas razones las mujeres tenemos más vergüenza, pruritos y complejos con nuestros cuerpos que ellos, pero ellos no están preparados para esta conversación“.
Patriarcado vs. mirada femenina
Dos posturas dominaron el debate. Por un lado, quienes apoyan a “Monteraux” señalan al patriarcado como origen del problema.
Los hombres, según esta postura, viven libres de la constante evaluación de su apariencia, mientras las mujeres sienten la carga de cumplir cánones estrictos de belleza.
(imágenes alusivas generadas por IA)
Otros, en cambio argumentaron que no se trata del “patriarcado”, sino de la propia crítica femenina. Para ellos, las mujeres temen el juicio de sus pares más que el de los hombres.
Una usuaria comentó: “No nos sacamos la ropa porque sabemos que la otra mujer nos está mirando y juzgando. A los hombres no les importa, ellos están chapoteando felices con sus panzas al aire”.
Una conversación pendiente
El caso expone claramente una tensión no resuelta: el cruce entre mandatos patriarcales y las dinámicas críticas entre las mujeres. ¿Es la mirada masculina la que condiciona o son las mismas mujeres quienes perpetúan esos complejos?
La autora del movilizante tuit en X cerró: “Ellos no están preparados para esta conversación”. Quizás la pregunta no sea solo si los hombres están listos, sino si lo está la sociedad en su conjunto. ¿Chapotearemos “los gordes” todos algún día sin pudor?
El debate sigue abierto.