Como cada 19 de noviembre, este jueves se conmemora el Día Mundial del Inodoro. La fecha fue dispuesta por las Naciones Unidas para generar conciencia acerca de los 4.200 millones de personas que carecen de servicios de saneamiento gestionados de forma segura.
“Se trata de adoptar medidas que permitan dar respuesta a la crisis de saneamiento mundial y lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS), cuya finalidad es garantizar la disponibilidad de agua y saneamiento para todos de aquí a 2030”, explican desde la organización internacional.
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En Argentina, de acuerdo a la ONG Módulo Sanitario, el 15% de la población no tiene un baño digno. “Esto significa que 6 millones de personas piden prestado, caminan o se aguantan por no tener un baño dentro de sus casas”, describen. Y reflexionan: “¿Te imaginás tener que ir en medio de la noche o con tormenta? O acompañar a tu hijo o hija a pedirle prestado el baño a alguna conocida del barrio… terrible. Bueno, esa situación la viven muchos”.
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Los servicios estarán interrumpidos por trabajos de renovación de vías y señalamiento.
Frente a esto, la entidad lanzó la campaña #NoMeAguanto, con un video que recoge testimonios de personas en situación de vulnerabilidad, del que participa Julián Weich. Según explican, la iniciativa “busca –desde lo anecdótico que son los momentos en los que uno necesita con urgencia un baño- masificar el mensaje y concientizar sobre lo importante que es disponer de un inodoro dentro del hogar”.
Desde 2015, Módulo Sanitario se dedica a construir baños y cocinas para familias que no cuentan con estos espacios fundamentales. Además, brinda talleres de hábitos de higiene para que las familias puedan incorporar el hábito de lavarse las manos, los dientes, bañarse y mantener limpio el módulo de baño y la cocina.
“No se trata solo de no tener baño. Es no tener el espacio para realizar tareas fundamentales de higiene que preservan la salud y dignifican: espacio para lavarse las manos, para limpiarse los dientes, una ducha donde higienizarse y un inodoro con el tratamiento correspondiente de desechos”, explica Matías Nicolini, co-fundador de Módulo Sanitario.
A nivel global, las acciones por el Día Mundial del Inodoro de este 2020 hacen hincapié en el saneamiento sostenible y el cambio climático ya que, aseguran desde la ONU, este último está empeorando y las inundaciones, la sequía y el aumento del nivel del mar amenazan los sistemas de saneamiento, desde los inodoros hasta las fosas sépticas y las plantas de tratamiento.
“Las inundaciones puede contaminar los pozos utilizados para el agua potable o pueden dañar los inodoros y esparcir los desechos humanos a las comunidades y cultivos alimentarios, causando enfermedades crónicas y mortales”, advierten.
Y agregan: “Todos deben tener un saneamiento sostenible, junto con agua potable e instalaciones para lavarse las manos, para ayudar a proteger y mantener la seguridad de nuestra salud y detener la propagación de enfermedades infecciosas mortales como covid-19, cólera y tifoidea”.
Según la organización, un sistema de saneamiento sostenible comienza cuando un inodoro que captura de manera efectiva los desechos humanos en un entorno seguro, accesible y digno. Luego, los desechos se almacenan en un tanque, que puede ser vaciado más tarde por un servicio de recolección o transportado por tuberías.
La siguiente etapa es el tratamiento y la eliminación segura. La reutilización segura de desechos humanos ayuda a ahorrar agua, reduce y captura las emisiones de gases de efecto invernadero para la producción de energía y puede proporcionar a la agricultura una fuente confiable de agua y nutrientes. Todo esto, sostienen, hace que los baños también sean colaboradores efectivos en el combate del cambio climático.
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