Los perros son animales inteligentes y curiosos que pueden disfrutar de la compañía de sus dueños y de otras actividades. Una de ellas es ver la televisión, un hábito que muchos perros comparten con los humanos. Pero, ¿qué ven realmente los perros cuando miran la pantalla? ¿Pueden entender lo que se muestra en ella? ¿Qué factores influyen en su interés por la televisión?
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LA VISIÓN DE LOS PERROS
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Para responder a estas preguntas, primero hay que entender cómo ven los perros. Los perros tienen una visión diferente a la de los humanos, tanto en el aspecto cromático como en el temporal. Los perros tienen una visión bicromática, es decir, solo perciben dos colores: el amarillo y el azul. Los demás colores los ven como tonos de gris. Por eso, los programas de televisión que tienen colores vivos y contrastantes pueden llamar más su atención que los que tienen tonos apagados o similares.
Además, los perros tienen una mayor sensibilidad al movimiento que los humanos. Los perros pueden detectar cambios en la imagen a una frecuencia de 70 a 80 hercios, mientras que los humanos solo pueden hacerlo a 50 o 60 hercios. Esto significa que los perros pueden ver las imágenes de la televisión como una sucesión de fotogramas, lo que les puede resultar aburrido o confuso.
Sin embargo, con las nuevas tecnologías de televisión en alta definición o 4K, las imágenes se ven más fluidas y reales para los perros, lo que puede aumentar su interés por la pantalla.
LAS PREFERENCIAS DE LOS PERROS
Aunque los perros puedan ver la televisión, eso no significa que les guste todo lo que se emite. Al igual que los humanos, los perros tienen sus propias preferencias a la hora de elegir qué ver. Según un estudio realizado por la University of Central Lancashire, los perros se sienten más atraídos por las imágenes y los sonidos relacionados con su propia especie o con otros animales. Por ejemplo, les gusta ver a otros perros en pantalla, escuchar ladridos o gemidos, o ver juguetes que hacen ruido.
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También les interesa ver a personas que expresan emociones positivas o que interactúan con ellos. Por el contrario, les desagradan las imágenes violentas o amenazantes, los sonidos fuertes o estridentes, o las personas que los ignoran o los retan.
Además, los perros pueden variar su comportamiento según lo que ven en la televisión. Pueden acercarse más a la pantalla, ladrar, mover la cola, buscar el contacto con su dueño o perder el interés y alejarse.
LA INFLUENCIA DE LA TELEVISIÓN EN LOS PERROS
Ver la televisión puede tener efectos positivos o negativos en los perros, dependiendo del tiempo y del tipo de programa que vean. Por un lado, la televisión puede ser una fuente de entretenimiento y estimulación para ellos, especialmente cuando están solos en casa o cuando no tienen otras opciones de juego. La TV puede ayudarles a combatir el aburrimiento, el estrés o la ansiedad por separación.
Por otro lado, la televisión también puede tener efectos negativos en los perros si se abusa de ella o si se sustituye por otras actividades más beneficiosas para su salud física y mental.
La tele puede provocar una sobreestimulación sensorial en los perros, lo que puede generar nerviosismo, irritabilidad o agresividad. También puede interferir con su descanso, su alimentación o su aprendizaje. Además, la televisión no puede reemplazar el vínculo afectivo que los perros necesitan con sus dueños y con otros animales.
Puede afirmarse, entonces, que los perros pueden ver e interpretar la televisión, pero no de la misma manera que los humanos. Su visión y sus preferencias son diferentes a las nuestras, y dependen de varios factores como el tipo de pantalla, el color, el movimiento, el sonido y el contenido del programa.
La TV puede ser un complemento para el bienestar de los perros, siempre y cuando se use con moderación y no se descuiden otras necesidades básicas de los animales.
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