Luego de un trajín legislativo de seis meses la Ley Bases y el paquete fiscal fueron aprobados por el Congreso de la Nación. Sin embargo, en el afán de lograr el visto bueno del Poder Legislativo el gobierno de Javier Milei cedió mucho, quizás más de lo que hubiera querido. Al fin y al cabo ¿Qué se aprobó?
Para graficar el recorte y las modificaciones que sufrió aquella ley ómnibus que naufragó vale comparar la cantidad de artículos: lo que se aprobó tiene 238 mientras que la que se había presentado originalmente tenía 664. Durante el debate que empezó ayer y terminó esta madrugada el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, lo graficó mostrando dos cajas de distintos tamaños.
“Esta ley sigue teniendo las facultades delegadas, herramientas que permiten descuartizar los organismos del Estado estratégicos, tiene privatizaciones, trabajadores que van a pagar más ganancias y la cúspide de los ingresos que van a pagar una alícuota menor”, advirtió el legislador opositor.
Efectivamente, el proyecto que se aprobó le otorga al presidente de la Nación, Javier Milei, cuatro emergencias en las que tendrá facultades delegadas: administrativa, económica, financiera y energética. Antes eran 11 las áreas que se declaraban en emergencia y por dos años (ahora es por uno).
RIGI y privatizaciones
Otro capítulo que fue central en las negociaciones fue el de las empresas estatales sujetas a privatización. De aquella lista de 41 compañías que tenía la ómnibus, la Ley Bases proponía 18 y terminó con 8: Intercargo SAU, Enarsa, Nucleoelétrica Argentina, Yacimientos Carboniferos de Río Turbio, Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AySA), Belgrano Cargas y Logística S.A., Sociedad Operadora Ferroviaria S.E (SOFSE) y Corredores Viales S.A.
El polémico Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) también sufrió algunos cambios durante el trajín legislativo. Lo que se mantiene es que abarca a las inversiones de 200 millones de dólares o más, pero ahora tiene sectores acotados: forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, petróleo y gas.
El paquete fiscal también fue parte de las negociaciones y tuvo modificaciones hasta último momento. Tal es así que ayer, la Cámara de Diputados votó especialmente si aceptaba o no cambios que había hecho Senadores respecto del primer documento aprobado por la Cámara Baja.
Ganancias y Bienes Personales
Justamente, esa insistencia permitió que se reinstaure la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. Cuando se promulgue la norma, trabajadores con salarios a partir de 1,8 millones de pesos para solteros y 2,2 millones para casados con dos hijos volverán a pagar dicho tributo.
El Impuesto a los Bienes Personales, que el Gobierno lo piensa en conjunto con el blanqueo de capitales, también cambió. En el proyecto final se estableció que el nuevo piso para empezar a pagarlo es de 100 millones de pesos con tasas de entre 0,5 y 1,5 por ciento en una primera etapa.
El tercer cambio que Diputados no le validó al Senado y tuvo que desestimar con una mayoría especial fue el artículo 111 del paquete fiscal. Ese párrafo instaba al Poder Ejecutivo a revisar exenciones tributarias, beneficios impositivos y “cualquier otro gasto tributario” con la idea de recuperar impuestos equivalentes a 2 puntos del PBI. Finalmente, esto no sucederá (al menos en estos términos).
“Se acabaron las excusas”
Luego de 6 meses, 77 horas de sesión y 12 reuniones de comisión el Congreso de la Nación sancionó, con cambios y continuidades, la llamada Ley Bases y la reforma fiscal que pedía Javier Milei. Tras la votación en Diputados, Facundo Manes le advirtió al presidente de la Nación que “se terminaron las excusas”.
“Va a tener las herramientas que pidió para gobernar. Basta de echar culpas a los demás”, le marcó el legislador radical. Por su parte, el jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, le agradeció al Congreso por haber sancionado “un instrumento clave, que nos va a permitir entrar en una nueva etapa de crecimiento y desarrollo”.
Así las cosas, la Oficina del Presidente no tardó en reflotar el fallido Pacto de Mayo. Ahora sería el 9 de julio en Tucumán y están invitados los gobernadores provinciales, pero también legisladores y expresidentes. La idea es mostrar músculo político para poner en marcha las reformas libertarias. Axel Kicillof ya dijo que no va.