Llegó el frío: ¿qué precauciones tomar a la hora de prender la estufa?

A sólo un mes del comienzo del invierno, ya se sienten fríos intensos y comienzan a prenderse cada vez más estufas en los hogares. A raíz de esto, es importante conocer las recomendaciones de los especialistas para evitar accidentes domésticos.

Según el gasista matriculado Ernesto Marracino, corroborar el color de la llama es fundamental en cualquier tipo de dispositivo a gas: “Tiene que ser celeste, azulada, para saber que no está produciendo monóxido de carbono. La amarilla es peligrosa”, aclaró en diálogo con Martín Strilinksky en “Me levanté cruzado”.

Además, advirtió que los artefactos que funcionan sin tiro balanceado no deben permanecer encendidos en la noche ni durante ningún tiempo prolongado de tiempo en ambientes cerrados. “La estufa de fuego abierto te consume oxígeno y es peligroso si no hay rejilla de ventilación”, advirtió el experto.

Sobre los modos de ahorro de gas, Marracino remarcó que  los calefactores en piloto “no consumen nada”, pero compartió una recomendación que sí permite generar un gasto menor: prenderlos con anticipación y apagarlos cuando el ambiente ya esté cálido.

Para prevenir intoxicaciones producto de la inhalación de monóxido de carbono, el Municipio de La Plata también difundió un listado de advertencias:

• Mantener ventilados los ambientes cerrados.
• Nno utilizar hornallas ni hornos para mantenerlos calientes.
• Corroborar el buen funcionamiento de los sistemas de calefacción, como calentadores, estufas y caloventores
• Examinar las salidas al exterior de hornos, calefones, estufas y calderas, para asegurar su permeabilidad y funcionalidad.

Sobre los síntomas, desde la Secretaría de Salud de la Comuna informaron que “pueden ser variables y tienen mayor riesgo los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, los fumadores y quienes habitan en zonas de gran altitud ”.

“Entre los síntomas más habituales se pueden mencionar dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, desmayos, alteraciones visuales, convulsiones y, en otros casos, estado de coma ”, sostuvo al respecto el titular del área, Germán Niedfeld.

El monóxido de carbono se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales como leña, carbón, gas, kerosene, gasoil, alcohol o nafta y la intoxicación se produce cuando este gas reemplaza al oxígeno en el torrente sanguíne o, generando inconvenientes en órganos vitales.

Escuchá "Me levanté cruzado" con Martín Strilinsky de lunes a viernes de 7:00 a 9:00 por FM CIELO 103.5 o en www.cielofm.com. Accedé a la nota completa haciendo click acá.