En el paisaje de Mar del Plata podemos identificar varios emblemas que la distinguen e identifican. Una de estas clásicas postales son la flota de lanchas amarillas que operan desde la Banquina Chica del Puerto de la ciudad. En sus mejores épocas llegaron a ser 250 aproximadamente, pero hoy solamente quedan 13 operativas.
Con el paso del tiempo el número disminuyó considerablemente y preocupa su total extinción. Por tal motivo desde la Fundación Fauna Argentina, buscan preservar este patrimonio histórico marplatense a través de un proyecto de Ley que, además, tiene el objetivo de visibilizar lo que significa esta gran pérdida cultural e histórica de la ciudad.
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En el mencionado proyecto se explica: “La extinción de la actividad de dichas embarcaciones de pesca costera, desarrollada por sus esforzados pescadores con sus medios y prácticas no depredatorias, provocaría el ingreso a su tradicional zona de operaciones de otras flotas con pesqueros de mayor porte o no controlados. Consideramos que, de ser así, la biodiversidad del ecosistema marino costero estaría en grave riesgo de conservación”. Por tal motivo, advierten: “Se deben adoptar urgentes medidas, dada la importancia social, cultural y económica de esta actividad ambientalmente sustentable”.
Construidas a principios del siglo XX por inmigrantes italianos, las lanchitas amarillas son un patrimonio cultural que conforman la clásica postal marplatense.
En diálogo con Infocielo, Julio Lorenzani secretario de Fundación Fauna Argentina expresa: “Tal vez sea un poco tarde, pero nos gustaría lograr preservar las pocas que quedan. A nosotros nos interesa porque, tal vez, el espacio que han dejado estas lanchas surgió porque barcos de mayor capacidad incursionaron en la pesca que ellos realizaban. Históricamente, la industria de la conserva acá en la ciudad, lo que serían la caballa y la anchoa, la practicaban ellos”.
En este sentido agrega: “Al parecer, cuando las flotas más grandes venían al frente de la ciudad, empezó a faltar algún recurso como la merluza y comenzaron a competir con las lanchitas pescando el variado costero que era exclusivo de ellas”.
En relación a la conservación, Julio explica que las lanchitas amarillas no son tan nocivas como un barco grande, donde la pesca incidental de mamíferos marinos y otros animales como tortugas, se puede dar con mayor facilidad. Inclusive, estas pequeñas embarcaciones utilizan una red que, a través de una maniobra, los peces quedan en un círculo encerrados. Si la talla de los peces no corresponde, abren la red y la pesca sigue viva. En cambio, con el arrastre que utilizan otras embarcaciones, lo que entra a la red muere y lo que no sirve se descarta, posiblemente en el mar.
“Nosotros hemos presentado un proyecto para ver si se puede facilitar a la gente que realiza este trabajo algún incentivo económico que lo haga más sencillo y que no tengan que abandonar su lancha porque no les cierra el tema económico. Entre varias cosas que hemos escuchado es que no pueden cubrir el gasto del combustible por la competencia con otras embarcaciones” expone y agrega: “En un principio nosotros también pensamos que ellos puedan comercializar su propia pesca. En el proyecto de ordenanza está muy bien detallado, cumpliendo con los requisitos de manejo sanitarios de alimentos y ver qué posibilidades tienen de vender sus propios pescados. El pescado que trae esta gente es el más fresco que podemos comer porque es la pesca del día. En este sentido, entendemos que puede ser un beneficio para quienes lo compran y para ellos que realizan el esfuerzo de levantarse todos los días porque realmente es un trabajo muy sacrificado”.
Puntos destacados del proyecto:
- Créase el “Plan de Apoyo a la Flota de Lanchas Amarillas” que operan desde la Dársena de Pescadores del Puerto de Mar del Plata.
- El Plan tendrá por finalidad principal la continuidad y desarrollo de las actividades extractivas, productivas y comerciales desarrolladas por las embarcaciones integrantes de la flota de lanchas amarillas, así como su preservación patrimonial, en función de su importancia cultural, social y económica tanto para sus tripulaciones y familias como para la comunidad en general.
- Declárase de Interés Municipal por su importancia productiva, laboral, cultural, histórica, ecológica y turística, las actividades de pesca costera y complementarias a las mismas que desarrollan las lanchas amarillas.
- Autorízase a la Sociedad de Patrones Pescadores, o a la entidad que en el futuro se constituya en representación de los propietarios de las lanchas amarillas, a efectuar, por sí o a través de terceros, la comercialización, en espacios públicos, de pescado fresco capturado artesanalmente mediante dichas embarcaciones.
- Para la comercialización de dichos alimentos se deberán cumplir las normas sanitarias y de seguridad vigentes.
- Decláranse Bienes de Interés Patrimonial por su valor histórico – simbólico – social a las tradicionales lanchas amarillas, integrantes de la flota de embarcaciones descubiertas de pesca costera que operan desde la Dársena de Pescadores del Puerto de Mar del Plata.
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