La punta del obelisco grabada desde adentro en los festejos

El Obelisco tiene 86 años y es uno de los monumentos más icónicos del país, y en especial de la Ciudad de Buenos Aires.

Ubicado en el centro de la Plaza de la República, en plena Avenida 9 de Julio, siempre fue el lugar de reunión por antonomasia para festejos, y punto de referencia en las movilizaciones.

El Gobierno de la Ciudad lo mantiene cerrado salvo que por tareas de mantenimiento deba abrir la reja gris que lo rodea y además la puerta del monumento propiamente dicha.

Durante los festejos del domingo por el triunfo de la selección argentina en la final del Mundial de Qatar 2022 un grupo de jóvenes forzó las puertas y candados e ingresó. Una vez dentro subieron a través de las escaleras de mantenimiento que no están preparadas para recibir público, y llegaron a la cúspide de 67 metros y medio de altura.

Sin temor a caerse, lastimarse, o ser detenidos, los eufóricos hinchas de "La Scaloneta" no sólo grabaron imágenes increíbles de la multitud de millones, como pocas veces se vio en una manifestación espontánea, sino que además se tomaron selfies, hicieron ondear banderas y, según cuenta uno de los propio protagonistas de la aventura, "se fumaron un porro" en las alturas del obelisco.

"Bueno si.... estabamos fumando uno en la cima, bien en la puta punta del obelisco", fue el mensaje en redes sociales de uno de los jóvenes, asumiendo que él y varios de sus amigos y amigas, habian llegado a tomar posición allí, como puede observarse en los numerosos videos que fueron subiendo a Twitter y demás plataformas.

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Otro de los arriesgados hinchas de nombre Tomás, también escribió eufórico en redes, acompañando a su fotografía con la multitud detrás desde la cima del obelisco y dijo: "ESTOY ARRIBA DEL OBELISCO LA CON... DE LA LORA".

Previamente la situación había comenzado con algunos hinchas que inclusive salieron por una de las ventanas y quedaron colgados de una de ellas ubicadas cercana a la punta.

Los medios de comunicación que cubrían los festejos condenaron la actitud por el riesgo que conllevaba y por tratarse de un acto no permitido por el gobierno de La Ciudad.

Sin embargo los jóvenes de estos videos aseguran no haber realizado ningún acto peligroso más allá de haberse jactado de fumar marihuana en las alturas del obelisco, erigido allí desde 1936.