Gustavo Alfaro, el "citador serial" que usa frases célebres para explicar el fútbol

Gustavo Alfaro, actual director técnico de la selección paraguaya, ganó una fama peculiar que lo distingue entre sus colegas: Su capacidad para responder en conferencias de prensa no solo con análisis futbolísticos, sino con un arsenal de citas literarias, filosóficas y culturales.

Las reflexiones que suele brindar en sus declaraciones, ya sea antes o después de los partidos, comenzaron a ser compiladas en redes sociales, donde Alfaro se consolida como un verdadero “citador serial”, un personaje que siempre tiene a mano las palabras de otros para ilustrar sus ideas.

El fenómeno no es nuevo en Alfaro, quien ya había mostrado su pasión por las citas durante sus etapas como director técnico en diferentes equipos de Argentina, en la selección de Ecuador y en la de Costa Rica.

Sin embargo, con su llegada a la selección de Paraguay, esta tendencia está alcanzando un nivel continental.

EL COMPILADO DE CITAS

En la red social X (ex Twitter), alguien recopiló varias de sus citas más emblemáticas, y el resultado es una verdadera joya de sabiduría popular y culta, digna de los compendios que tantos estudiantes alguna vez utilizaron.

En sus conferencias, Alfaro cita con naturalidad a autores de la talla de Jorge Luis Borges, Ernest Hemingway o Aristóteles, pasando por figuras populares como Ringo Bonavena y Roberto De Vicenzo.

Una de sus citas más conocidas es la del proverbio chino que reza: “Más vale dar cien veces en el marco para dar una vez en el clavo”, una frase que resume su enfoque estratégico sobre la constancia en el fútbol.

Pero también sorprende con reflexiones como la de Fito Páez, a quien parafrasea al decir: “No hay que hacerse enemigos que no estén a la altura del conflicto”, mostrando ser un técnico que no solo ve el fútbol como un juego, sino casi como una metáfora de la vida.

Una de las características más intrigantes de Alfaro es que nunca queda claro si prepara estas citas con antelación o si las tiene siempre en mente, listas para ser usadas según el contexto.

Esta duda añade aún más fascinación a su figura, ya que, sin importar la situación, siempre encuentra la referencia adecuada.

Cuando se le preguntó sobre cómo maneja la presión de los partidos, Alfaro recurrió a Juan Manuel Fangio: “La carrera no se gana en la primera curva, la carrera se gana cuando baja la bandera”.

Y cuando habla del recorrido de los jugadores más grandes, no duda en citar a Ringo Bonavena: “La experiencia es un peine fino que te lo dan cuando te quedás pelado”.

FRASES CÉLEBRES PARA CADA OCASIÓN

Incluso en temas de motivación personal, Alfaro sabe a quién citar. Un periodista le preguntó una vez sobre la suerte en el fútbol, a lo que Alfaro respondió con una anécdota de Roberto De Vicenzo, quien, después de hacer un hoyo en uno, respondió a un comentario sobre su “suerte” diciendo: “Es que cuanto más práctico, más suerte tengo”.

Esta capacidad de traer a colación a figuras históricas y populares demuestra un profundo conocimiento y también una habilidad innata para conectar las experiencias de otros con las suyas propias en el contexto futbolístico.

Alfaro hasta llegó a compararse a sí mismo con personajes que aprendieron a callar. En una de sus reflexiones más personales, citó a Hemingway: “El hombre necesita dos años para aprender a hablar y 60 para aprender a callar. Yo ya tengo 61, entonces yo ya aprendí a callar”.

Sin embargo, lo cierto es que, a pesar de sus palabras, Alfaro no parece estar dispuesto a dejar de hablar, o al menos, no de dejar de citar a otros.

ES UN MANUAL DE COLEGIO

Gustavo Alfaro se está consolidando como algo más que un director técnico de fútbol: es una suerte de enciclopedia viva, un recopilador de sabidurías ajenas que utiliza con destreza para comunicar sus ideas.

Cuando históricamente el fútbol se convirtió en un espacio de frases hechas y respuestas vacías 'de cassette', Alfaro aporta un toque de profundidad y cultura que lo erige como un personaje singular en el ámbito deportivo latinoamericano.

Su habilidad para citar a Borges o a Bonavena con la misma facilidad es lo que lo convierte en un verdadero “compendio del alumno bonaerense” (aunque nació en Rafaela, Santa Fé), mezclando reflexiones cultas con sabiduría popular, todo al servicio del fútbol.