El juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, ordenó el allanamiento simultáneo de tres droguerías que distribuyeron fentanilo clínico contaminado a hospitales y clínicas. La sustancia, elaborada por los laboratorios HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, está vinculada hasta el momento con la muerte de al menos 33 pacientes en La Plata, Santa Fe y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El magistrado también dispuso nuevos operativos en las sedes de ambos laboratorios y requirió documentación adicional a las autoridades sanitarias provinciales.
El objetivo de la investigación judicial es determinar si las empresas responsables realizaron controles de calidad, si hubo negligencia o si, como deslizaron desde los propios laboratorios, se trató de un posible sabotaje. En el marco de estos procedimientos, fueron secuestradas 23 botellas de fentanilo de 500 mililitros, 2.400 ampollas, tres bidones con inscripciones del opioide, 17 cajas con 3.000 unidades del producto, además de documentación clave y reportes internos.
Las inspecciones realizadas previamente por el Instituto Nacional de Medicamentos (INAME) revelaron graves irregularidades: al menos 69 lotes de soluciones parenterales de pequeño volumen fueron acondicionados en ampollas plásticas no autorizadas, sin validación de procesos, sin estudios de estabilidad ni respaldo documental. Esta falta de controles llevó a la propagación de bacterias como Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae, señaladas como responsables de infecciones graves, principalmente en pacientes intubados o en terapia intensiva.
En este contexto, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) suspendió las actividades productivas de HLB Pharma Group S.A., ubicado en San Isidro, por “graves y reiteradas irregularidades”. La denuncia original fue presentada el 2 de mayo por la jefa de microbiología del Hospital Italiano de La Plata, María Virginia González, quien había detectado la presencia de las bacterias en ampollas del lote 31202, con vencimiento en septiembre de 2026. Según relató la profesional ante la Justicia, “el 5 de mayo enviamos las muestras de fentanilo a la ANMAT” tras una situación de urgencia que se vivía en el hospital por el brote infeccioso.
Tras una investigación interna, el Hospital Italiano confirmó la coincidencia de las cepas bacterianas en los pacientes y en las ampollas. Los datos fueron cargados en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina (SISA), que finalmente tipificó el hecho como “brote por medicamento contaminado”.
Nuevas líneas de investigación y alerta nacional
El 13 de mayo, la ANMAT prohibió el uso del producto “Fentanilo HLB / Citrato de Fentanilo” en todo el país. Dos días después, el 15, se allanaron las instalaciones de los dos laboratorios y la droguería rosarina Nueva Era, desde donde el Hospital Italiano había adquirido las ampollas. La Justicia busca reconstruir el circuito completo de distribución: desde la adquisición del fentanilo por parte de las droguerías, hasta su llegada a los centros de salud.
Según informó el Ministerio de Salud de la Nación, hasta el 16 de mayo se habían registrado 54 casos confirmados de infección por el fentanilo contaminado y 12 más permanecían como “sospechosos”, con presencia en Buenos Aires, Santa Fe, Neuquén y CABA.
Aunque la ANMAT no encontró fallas en la trazabilidad del principio activo (importado desde China), el Gobierno conformó una mesa de investigación encabezada por el Ministerio de Seguridad para indagar si existió un posible desvío de la droga con fines ilícitos, como ocurrió en el pasado con la efedrina. La causa ya tiene en la mira a los directores técnicos de los laboratorios, mientras continúa la recolección de pruebas y la identificación de eventuales responsabilidades penales.