En Nueva York cerró un Starbucks por haberse sindicalizado
Algunas semanas después de que los trabajadores de una cafetería Starbucks en Ithaca, Nueva York, votaran a favor de formar un sindicato propio, la compañía anunció (con sólo una semana de anticipación) que cerraría su tienda en College Avenue, una de las tres que existen en esa ciudad.
Starbucks afirmó que la decisión de cerrar no estaba relacionada con la sindicalización y se debió a un problema técnico con el dispositivo llamado "trampa de grasa".
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Los trabajadores, en cambio, sintieron que el cierre de la tienda fue una represalia contra el nuevo sindicato.
Las corporaciones norteamericanas tienen una larga tradición de combatir a los sindicatos ni bien comienzan sus trabajadores a agruparse con ese fin.
Al conocerse esta información las redes en Argentina comenzaron a dividir sus opiniones entre quienes consideran que en Estados Unidos sólo se aplica una aparente diversidad, con acciones como las del mes del orgullo gay o el apoyo a las empleadas que quieren abortar, pero en los temas económicos, en donde está en juego la puja distributiva, su posición sigue siendo como en los años 40 y 50 del siglo XX.
Otros usuarios de redes sociales argentinos, en cambio, apuntaban a que el modelo norteamericano sin sindicato, o minimizados a través de persecuciones con esta clase de represalias, como la de cerrar la sucursal que dio el primer paso hacia la agremiación, eran las que mantenían exitoso al sistema capitalista en el cual los trabajadores deben negociar con la corporación sin ninguna entidad que los represente.
La disputa en esa tienda de Ithaca es solo una de las muchas que los trabajadores recién sindicalizados pueden esperar en los próximos meses.
Los trabajadores de Starbucks impulsaron una ola sin precedentes de victorias en la organización sindical, frente a la feroz oposición de la empresa.
"Ahora viene la parte difícil", dicen los empleados: acordar un contrato y seguir adelante con una empresa decidida a acabar con su naciente movimiento sindical.
“La principal razón por la que estamos en huelga son los recortes laborales. Toda la gente de nuestra tienda está luchando para pagar el alquiler, para llegar a fin de mes. Incluso con nuestro horario normal que teníamos, era difícil pagar el alquiler cada mes, y ahora todos han tenido que buscar un segundo, tercer, en algunos casos, incluso un cuarto trabajo”, dijo Leah Grimm, barista en otra tienda de la ciudad norteamericana de Bloomfield, en Pittsburgh, donde los trabajadores, a través del sindicato se declararon en huelga recientemente para protestar contra las prácticas laborales injustas y los recortes de horarios.
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