En el Día Mundial de la Visión, siete consejos para cuidarla y prevenir enfermedades

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 1.300 millones de personas padecen algún tipo de deficiencia visual: 190 millones moderada de lejos, 217 millones de moderada a grave, 36 millones ceguera y 826 millones deficiente de cerca. 

De acuerdo a los especialistas del Consejo Argentino de Oftalmología y de Transitions Optical, las causas principales de la visión deficiente son los errores de refracción no corregidos (miopía, astigmatismo e hipermetropía), las cataratas no operadas, el glaucoma y a retinopatía diabética.

Sin embargo, aclaran: “Estas patologías son prevenibles, siempre y cuando se acceda a un servicio de salud adecuado y las personas sean diagnosticadas a tiempo y tratadas. Por ejemplo, los errores de refracción se pueden corregir con anteojos, mientras que una cirugía de cataratas puede restaurar la visión”.

En el marco del Día de la Visión, que se celebra el segundo jueves de octubre a nivel internacional para generar conciencia social sobre la importancia de la salud visual y difundir los tratamientos disponibles, los profesionales brindaron una serie de consejos:

• Revisión visual periódica: Realizar una consulta oftalmológica al menos una vez por año, para que el médico especialista pueda evaluar la visión de lejos y de cerca, la necesidad o no de usar anteojos, la presión ocular y mediante un fondo de ojo descartar cataratas o problemas en retina.
• Prevención desde la niñez: La infancia es una etapa crucial para el desarrollo de la vista. La primera valoración se le realiza al niño cuando nace, posteriormente se recomienda realizar un examen completo aproximadamente a los 3 años de edad y, dentro de lo posible, hacerlo cada 6 meses. Los anteojos para proteger la visión son importantes en los niños de todas las edades, ya sea para realizar actividades al aire libre como para estar frente a la computadora, smartphone u otro tipo de dispositivo digital durante largos períodos de tiempo.
• Buena alimentación: Para el buen funcionamiento ocular, es necesario llevar una dieta rica vitaminas A, B, C, E, zinc y ácidos grasos esenciale s. Un déficit de alguno de ellos puede desencadenar problemas en la vista. También es importante realizar ejercicio, evitar el tabaco y no auto medicarse.

• Aumentar el rendimiento y confort visual: Utilizar una iluminación adecuada en el hogar y trabajo, evitando las penumbras. Hacer periodos de descanso cuando se está mucho tiempo frente al televisor o computadora. Mirar televisión a una distancia mínima de 3 metros y bajo condiciones de buena iluminación. Mantener una buena postura, ya que el cansancio muscular de la espalda puede provocar fatiga visual. También, descansar la vista 5 minutos cada 40 minutos de uso, enfocando la mirada al punto más lejano posible y pestañear para hidratar los ojos.
• Prevenir lesiones por prácticas deportivas: El uso de lentes de protección es clave para evitar muchos de estos riesgos. Consulte también con un especialista en salud visual acerca del deporte que practique y de cuál sería la mejor alternativa para su protección. Por ejemplo, en natación es importante evitar el contacto constante con el cloro y otros productos que pueden ser perjudiciales para la vista; en el caso de los deportes con nieve, el exceso de radiación por reflexión, podría causar algún problema, así que es conveniente usar anteojos de sol. Asimismo, en el caso de sufrir una lesión, siempre será el oftalmólogo quien evaluará la gravedad y tratamiento del traumatismo.
• Ver lo mejor de la luz: Considerar el uso diario de lentes inteligentes a la luz, que se adapten automáticamente a cualquier cambio de iluminación, ofreciendo comodidad, conveniencia y bienestar a los ojos. En exteriores, bloquean el 100% de los rayos UVA y UVB y filtra la luz azul-violeta nociva, cuya principal fuente es el sol. En interiores, también brindan protección frente a esta luz nociva emitida por algunas luces artificiales y las pantallas de los dispositivos electrónicos, previniendo sus daños irreversibles. Además, la tecnología fotosensible puede solicitarse en lentes con o sin prescripción, aparte de ajustarse a cualquier tipo de materiales y diseños, lo que permite usarlos también como un accesorio más.
• Adquirir anteojos en ópticas habilitadas: Es importante evitar comprar lentes en puestos ambulantes o donde no se asegure su certificación.