Sandra González permaneció tres semanas internada en el hospital, hasta que la solidaridad de una médica bonaerense le permitió volver a su casa: después de padecer un cuadro complejo de coronavirus, que incluyó una neumonía bilateral, la enfermera recibió el 23 de mayo el plasma de Magdalena Lamenza, una ginecóloga de 28 años.
Si bien ambas trabajadoras de la salud se conocían a través de las fotos difundidas en los medios de prensa, todavía no se habían comunicado. Hasta que esta mañana, en una entrevista telefónica por “Me levanté cruzado”, con Martín Strilinsky, en La Cielo 103.5, donante y receptora hablaron por primera vez.
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“Es un gusto, la verdad que te agradezco mucho la solidaridad, muy agradecida, eternamente”, manifestó la ex paciente, madre de cuatro hijas, y le pidió a la producción del programa radial el teléfono de su salvadora: “Te conozco por la tele pero me gustaría conocerte”.
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