Después de la trágica inundación que golpeó a La Plata el 2 de abril de 2013, Luis descubrió que muchas de las cosas que guardaba en su hogar habían sido destruidas por el paso del agua. Este triste escenario, sin embargo, lo alentó a poner en marcha una idea ecológica y original que terminó por alegrar al barrio: armó un pintoresco árbol navideño con las tapitas de gaseosa que recolectaba para campañas solidarias. Hoy, siete años más tarde, sigue haciéndolo, y la versión 2020 tiene 10 mil piezas.
“Estaba todo roto y mojado”, recordó el hombre de 87 años en diálogo con el móvil de “Me levanté cruzado”, con Martín Strilinksy, por La Cielo 103.5. Y continuó: “Tenía un botellón con tapitas, tanza y un palo, entonces empecé haciéndolo todo de a poquito”. El primer árbol midió 1.20 metros y para el año siguiente, cuando un vecino le consiguió un palo nuevo, creció a 4. “Después fue de 8, pero era muy alto, entonces volvimos a 4”, explicó.
TE PUEDE INTERESAR
La obra de Luis alcanza los 5 metros si se tiene en cuenta la estrella colocada en la cima, tiene guirnaldas fabricadas con cucharas plásticas de helado y puede verse desde la vereda, ya que se alza sobre el patio delantero de la vivienda ubicada sobre la calle 28 de la capital bonaerense, casi en su intersección con 68.
Luis arma desde hace siete años un árbol navideño con tapitas de gaseosa
Con ayuda de vecinas, nietas y nietos, el platense arma cada diciembre el llamativo árbol en aproximadamente dos horas. La estructura está conformada por palos de madera pintados de verde de los que cuelgan decenas de hilos repletos de tapitas azules, amarillas, rojas, fucsias, blancas y negras.
“Papá Noel no puede entrar porque no está vacunado”, bromeó el autor del arbolito en la previa de la Navidad al ser consultado acerca de si semejante creación podría atraer la llegada de regalos extra. “Es la satisfacción de hacerlo”, aseguró.
TE PUEDE INTERESAR