Día Mundial del Medio Ambiente: ¿Cómo transformar los residuos en abono?
Desde 1974, el Día Mundial del Medio Ambiente se celebra cada 5 de junio, con el objetivo de sensibilizar a la población mundial acerca de la importancia de cuidar nuestros ecosistemas y fomentar el respeto al medio ambiente. En este marco, en INFOCIELO te traemos algunos consejos para comenzar transformar los residuos orgánicos en abono a través del compost.
Según explicaron desde INTA AMBA, el 17% de los residuos pertenecen al papel y al cartón, es decir reciclables, y un 50% a desechos orgánicos. Por lo tanto, gran parte de nuestra basura puede ser reciclada si se asume un compromiso con el medio ambiente.
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En tanto, el compost o compostaje es un proceso mediante el cual se transforma los residuos orgánicos en abono. Este tiene grandes beneficios para el suelo y ayuda a mejorar la producción de plantas, frutas y verduras.
¿Cómo preparo el compost?
En primer lugar, hay realizar la correcta separación de residuos en secos (papeles y cartones) y húmedos (frutas y verduras). Los desechos aptos para el compostaje son: frutas y verduras, restos de comida y del jardín, papel y cartón. No se pueden utilizar restos de comidas elaboradas, condimentadas o cocidas, lácteos, carnes y grasas, papeles con tintura, pañuelos, papeles higénicos y plantas con tratamientos químico.
Para comenzar con este proceso de compost hay que tener en cuenta que se utilizan sistemas abiertos y cerrados. Lo más común es utilizar un contenedor o tacho, el cual debe tener unos pequeños orificios en la tapa. Es importante que la compostera tenga espacio para revolver los materiales que incorporaremos y el regado.
A su vez, cabe aclarar que si la compostera esta apoyado en el piso, debemos realizar una capa de material grueso, como hojas o ramas secas para evitar los malos olores.
Luego, se debe colocar dos partes de residuos secos por uno de húmedos. En caso de hacer una parte de secos por una de húmedos, se deberá estar más atento a la compostera, revolviéndola más seguido. Después ir colocando estos residuos por capas y tras 5 o 6 meses en invierno, y 3 meses en verano, el abono estará listo.
Es recomendable que la compostera este húmeda al 60%, es decir que si uno aprieta un puñado con sus manos debería asomarse alguna gota de líquido, sin que chorree. Es necesario ir revolviendo regularmente y, de ser posible, sumarle lombrices.
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