“Hasta acá llegué, hoy a 19 años de mi debut llego el momento de terminar mi aventura como futbolista profesional. GRACIAS a todas las personas que me acompañaron en este viaje, a Dios y a mi familia, compañeros y equipos que forme, entrenadores, historias y sobretodo hinchas. El fútbol es mi instrumento para ser feliz y para crecer como persona y lo seguirá siendo.Estoy orgulloso y satisfecho: HICE TODO LO QUE SOÑÉ DE NIÑO” Con esas palabras decidió despedirse, a sus 37 años y a través de las redes sociales, el defensor Nicolás Burdisso.
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Burdisso debutó en Primera con la camiseta de Boca en octubre de 1999. Su paso por el club dejó siete títulos, entre ellos tres Libertadores (2000, 2001 y 2003) y dos Intercontinentales (2000 y 2003) en los días dorados de Carlos Bianchi como técnico.
En la temporada 2004/05 llegó al Inter de Milán donde jugó cinco temporadas y cosechó nueve títulos (cuatro de Serie A, tres Supercopas de Italia y una Copa Italia), luego vendrías cuatros años en Roma donde jugó más de 100 partidos, cuatro temporadas en Genoa y su último paso por el Torino donde disputó 24 partidos.
El juego aéreo, su fortaleza física y su carácter de líder siempre fueron características salientes de la carrera de Nicolás Burdisso que, hace poco tiempo en un programa de televisión, contó que una vez estuvo cerca de “irse a las manos” con el mismísimo Lionel Messi.
“Fue en la Copa América, acá en Argentina. Discutimos dentro de la cancha, el me pedía la pelota yo no se la podía dar. Él estaba incómodo con el partido y yo con la situación. Y cuando vi que se venía me paré. Pero quedó ahí. Él tiene carácter fuerte” cerró entre risas.
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