

Jorge Cazenave siguió sus sueños y hoy trabaja de lo que más le gusta recorriendo el país para National Geograhphic en la naturaleza.
Jorge Cazenave es coordinador de avistaje, un trabajo que hace más de veinte años atrás no creía que fuera posible y que a lo largo de los años le permitió vivir de lo que ama. Viajes, animales, fotografía y la naturaleza, son parte de su vida cotidiana. Ahora trabaja nada menos que para National Geographic.
Nació en San Isidro, provincia de Buenos Aires, es el mayor de seis hermanos y tiene 58 años. Mientras terminaba el último año de la secundaria, hizo el curso de ingreso de Ciencias Económicas, y al año siguiente ingresó a la carrera de Derecho, en la Universidad de Buenos Aires (UBA).
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A pesar de que se recibió de abogado, y también trabajó en la Justicia Federal de Morón, a Jorge lo que más le gustaba era estar en contacto con la naturaleza. “Me hubiera gustado estudiar Etología, que es el comportamiento animal, pero en esa época no había nada que se le parezca”, manifestó a INFOCIELO.
Además agregó: “no me divierte la biología y tampoco la veterinaria, porque es más ser un médico del animal. Entonces no le encontraba la vuelta y menos en esa época, ni hablar de salida laboral. Yo quería conseguir un trabajo que me paguen bien para poder hacer mis hobbies”. En 1989, estaba cada vez más cerca de lograrlo.
En plena crisis de hiperinflación en Argentina, Jorge decide dejar su trabajo, con el que cobraba “80 dólares al mes” porque en aquel entonces “veía que cada vez estaba más lejos de poder hacer el hobby que yo quería”. El de fotografiar animales, claro.
Jorge Cazenave cuenta que siempre estuvo en contacto con la naturaleza. Dice que cuando era chico, junto a su familia hacían viajes a la Patagonia del país y dormían en carpas. “Siempre estuve conectado de alguna manera”, expresa.
El papá es agrónomo y asesor de distintos campos, “entonces yo me prendía en los viajes, siempre trataba de estar afuera. Eso lo fui mamando, no es que de repente se me ocurrió”.
Cuando Jorge Cazenave estaba completamente decidido a dejar su trabajo en la Justicia de Morón, su papá le ofrece acompañar a un grupo de brokers de grano de la bolsa de Chicago, por una semana por la zona pampeana. “Cobre 800 dólares en una semana, contra 10 meses de sueldo. Inmediatamente me fui”, dice entre risas. Jamás ejerció como abogado y nunca más se encerró a trabajar en una oficina.
Los animales y la naturaleza le gustaban, pero ¿cómo comenzar a trabajar de algo que ni siquiera sabes que existe? Lo primero que hizo fue coordinar viajes con una empresa de turismo y a viajar cada vez que podía. Al casarse, se fueron de luna de miel a la Patagonia, manejando un Fiat Duna. “Eso es lo que nos gustaba: una carpa y una mesa de jardín para abrir un par de latas de algo para comer”.
En el 2000, además de iniciarse un nuevo siglo, a Jorge le cambió la vida. Primero, cumplió su sueño de conocer a las orcas de Península de Valdés, un evento único que solo ocurre en Argentina. Sueño que vuelve a cumplir todos los años desde aquel entonces.
“Ahí me conecto completamente con el mundo del fotógrafo profesional y de las productoras audiovisuales. Es cuando de forma definitiva veo que con mi experiencia de animales y de viajes, yo podía ofrecer un servicio”. Ese viaje también le abrió la puerta a lo que hoy es su trabajo, algo que nunca creyó posible.
Como coordinador de avistaje, Jorge Cazenave acompaña a fotógrafos o a gente interesada a descubrir algún animal en particular, verlo en su cotidianidad, y fotografiarlo. Pero también encontró algo más: se le abrieron las puertas a trabajar en grandes productoras internacionales.
“La primera cosa que hice grande fue con la BBC, porque estaba ahí en Península de Valdés y me piden ‘algo épico en ovejas’. Yo justo tenía una foto en Santa Cruz, donde 3.000 ovejas cruzan por un puente de madera, por arriba de un rio torrentoso. Si cruzan nadando perdería muchas, por eso un amigo las cruza de a una”, cuenta a INFOCIELO.
Con esa foto, comenzó a trabajar con la BBC. Después de la BBC, se le abrió un mundo. “Fue una locura. No podía creerlo, yo decía ‘no puedo creer que me estén pagando por esto’. Un sueño realmente. Arranqué muy arriba, para mí la BBC era la Champions”.
El sur de Argentina y Chile fueron sus primeros escenarios, pero su trabajo lo llevó a conocer África, Sambia, Brasil, Sudáfrica, Zimbabue, India y Estados Unidos. En cada uno de ellos, miles de anécdotas y experiencias que jamás creyó vivir.
En Brasil, por ejemplo, se perdió de noche con unos compañeros en medio de un pantanal donde, minutos antes de darse cuenta que no sabían donde estaban, vieron las garras de un yaguareté sobre un árbol, animal que probablemente estaba muy cerca.
En la Patagonia, por otro lado, logró fotografiar a dos orcas en medio de un varamiento, foto que buscó a lo largo de 18 años. También viajó en helicóptero con clientes millonarios, aunque “en general la gente no viaja en helicóptero” y siempre se adapta a la experiencia y al objetivo concreto.
—¿Todavía hay animales que te gustarían conocer?
—Conozco muchos, no se decirte un número porque son muchos años de esto, pero tengo mis animales que me gustaría ver y no vi. Por ejemplo el leopardo de las nieves, que es difícil porque es en Himalaya, en alturas. También osos grises que están en Alaska, que cuando los fui a ver, me tuve que volver por la pandemia.
Estar 24 horas en Alaska, a punto de conocer una especie animal que estás esperando ver por muchos años y que comience una pandemia, no le pasa a cualquiera. “Me quería matar, me volví. Tengo eso pendiente, y siempre hay alguna cosa nueva. También me gustaría ver unas especies de delfines que me faltan y sacarle fotos a tiburones”, expresó.
Sin embargo, Jorge aprovecha cada momento para conocer, admirar y fotografiar. Dice que cuando volvió de Alaska, fue directamente a la Península de Valdés. Tal vez, su lugar en el mundo. “Mi cuarentena larga la hice encerrado en un lugar donde no había nadie y tuve la oportunidad de hacer fotos que no hizo nadie. Después se vino abajo, el año pasado no tuve trabajo”.
—Cuando puedas volver a viajar por trabajo, ¿a dónde vas a ir?
—Me voy a España con fotógrafos que quieren ver un lince ibérico, que es una especie en peligro crítico de extinción. Los españoles están haciendo un muy buen trabajo de proteger los salvajes y reintroducir, asi que vamos a documentar eso. Para mi es algo que no se me ocurrió nunca, jamás en mi vida que iba a terminar yendo por trabajo a España y a sacar fotos de fauna.
En abril trabajó junto a productoras del exterior en documentales que saldrán en 2022. “El trabajo es para uno de los mas grandes, los jugadores nuevos pero bien grandes, que no puedo decir cuál es”. Además, en agosto y septiembre “trabajé para National Geographic con una productora alemana”.
Sin embargo, investigar, organizar, coordinar, viajar y fotografiar es lo que más extraña desde que comenzó la pandemia. “Espero poder volver a trabajar. Yo dentro de todo yo soy un nicho de turismo, una ventanita chiquita, pero todo el turismo que depende del extranjero estuvo golpeado. Ojalá abra todo de nuevo y se de pronto”, finalizó Jorge.
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