Una de las primeras medidas ordenadas por Joe Biden durante su primer día como presidente de Estados Unidos fue detener la construcción del muro en la frontera con México.
“Llevamos construídas 300 millas (480 kilómetros) del muro fronterizo”, había dicho “alardeando” Donald Trump el 28 de agosto pasado, en un acto partidario celebrado justo después de terminada la Convención Nacional Republicana que oficializó su candidatura a la reelección.
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“El muro pronto estará listo y nuestros números en la frontera son los mejores de la historia. Por cierto, México está pagando por el muro, por si no lo sabían”, se jactaba en esa oportunidad el ahora ex mandatario.
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Los servicios estarán interrumpidos por trabajos de renovación de vías y señalamiento. Afectan al Mitre entre Tigre y Retiro, y al Roca vía Quilmes.
Según sus aseveraciones permanentes había dos puntos a comunicar sobre “El Muro”: avanzaba y lo pagaba México.
Las medias verdades y las mentiras de Trump
¿Cuánto avanzó de verdad el muro de Trump antes de que Biden cerrara ayer mismo la perilla del financiamiento federal que mantenía vivo al proyecto?
Durante la campaña de 2016, Trump prometió construir el muro a lo largo de toda la frontera.
Posteriormente se desdijo y aclaró que sólo cubriría la mitad, porque la naturaleza “se encarga del resto”, en una muestra del desconocimiento que tenía cuando se comprometió en campaña para sus partidarios mas xenófobos.
Durante los encuentros públicos para las últimas elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos Trump afirmaba que ya se habían construido 480km y que se esperaba que para principios de 2021 ya se hubieran completado un total de 800km.
Según los últimos datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), al último 4 de enero se habían construido “452 millas” (es decir 727 kilómetros) del llamado “nuevo sistema de muro fronterizo”.
Pero aunque esto no parece muy lejano a lo prometido por Trump, un análisis más detallado de las cifras ofrece una pintura muy diferente a lo que aparenta ser.
Efectivamente, de los más de 700 km construídos a esa fecha, la inmensa mayoría son sustituciones o reparaciones de estructuras ya existentes que estaban deterioradas, es decir nunca hubo un nuevo muro.
Hecha le resta, eso significa que en realidad solamente se construyeron unos 129 kilómetros de muro nuevo, de los cuales 53km corresponden a vallas secundarias (es decir un segundo cordón detrás de otro ya existente previo a la asunción de Trump), lo que arroja un total de 76km de barreras primarias totalmente nuevas hechas durante su mandato.
Si se tiene en cuenta que la frontera total que divide a México de Estados Unidos supera los 3000 km, se calcula en un 3% lo hecho nuevo por Trump.
El otro gran caballito de batalla de su campaña 2020 fue que el país al sur del río Bravo estaba pagando por la construcción del muro. Sin embargo México no tiene ni un centavo presupuestado en sus números de los últimos 4 años para este proyecto y la vez que Trump se reunió con López Obrador ni siquiera hablaron 10 segundos de ese tema.
Años atrás había sido pública la declaración del ex presidente mexicano Enrique Peña Nieto acerca de su negativa a pagar nada por la construcción del muro.
Si se analizan detalladamente los presupuestos norteamericanos para ver de donde salió la financiación del pequeño tramo de muro construído por la administración Trump, se ve que provino de fondos redireccionados de partidas exclusivamente del propio país que él presidía hasta ayer.
Como dice la famosa frase que aplica sobre todo a la política “se puede mentir mucho tiempo a poca gente o poco tiempo a mucha gente, pero no se puede mentirle por siempre a millones”
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