Cavallero en CIELOSPORTS TV

"Es fuerte en el vestuario ver la camiseta con tu apellido"

La camiseta de la Selección marca la carrera de los futbolistas, y uno de los tantos ejemplos que puede brindar el equipo argentino es el de Pablo Cavallero. El ex arquero, parte de los planteles de Argentina en Francia 1998 y en Corea-Japón 2002, habló sobre esa experiencia en CIELOSPORTS TV durante el especial “Nuestro Legado Mundialista”.

Es una sensación muy linda. Desde que uno empezó a jugar al fútbol siempre piensa como punto más alto convertirse en un jugador profesional y de Selección”, reconoció, al tiempo que también remarcó: “A medida que uno va viajando con la Selección, que me dio la posibilidad de conocer Europa, le va encontrando el gusto a ser un jugador de Selección”.

Yo en 1998 llegué sin partidos, porque era suplente de (José Luis) Chilavert en Vélez. Fue mi primera experiencia, y fue un poco más de acompañamiento. No me sentía importante en el grupo porque sabía que tenía dos arqueros de experiencia adelante”, dijo a la hora de hablar de su primer Mundial, en el que no tuvo la chance de sumar minutos.

Yo no he tenido la suerte de jugar en equipos grandes del mundo, pero sí he tenido la suerte de jugar con la camiseta más linda de todas. Eso llenó ese espacio vacío”, admitió el ex entrenador de arqueros de Estudiantes, quien defendió al grupo actual de futbolistas: “Cuando a veces critican a la Selección uno recuerda el esfuerzo que se hacía”.

La sensación de poder estar en el predio de AFA, consideró, es inigualable: “Una vez me preguntaron por el mejor perfume y yo dije ‘el que se respira en Ezeiza’. No se vende en ningún free-shop del mundo. Entrar al predio de Ezeiza es algo impagable, se me pone la piel de gallina. Entrenar, compartir una comida, reírse y preparar esos partidos son situaciones increíbles”.

La previa uno la vive con mucha intensidad, esperando la lista definitiva. Hasta que no me llegó la confirmación real uno siempre tiene ese nerviosismo. Una vez que lo consigue, hasta el momento del viaje, lo vas llevando con el sufrimiento de que una lesión te deja afuera”, contó sobre cómo se viven los días previos a la cita máxima.

El día que quedamos afuera con Holanda fue un palazo muy duro. Regresar a la concentración, hacer el bolso y reacomodar el viaje fue algo que me dolió”, dijo a la hora de hablar de la eliminación de 1998, mientras que sobre la Copa de 2002 se sinceró: “El de Corea-Japón me agarró con otra expectativa y fue una frustración muy grande. Me costó recuperarme”.

Las emociones se viven a mil en una Copa del Mundo, y en este sentido resaltó: “Cuando el jugador va por el túnel, que está esa adrenalina que es imposible de reproducir, siempre jugás por alguien. Yo en el momento que tenía que salir a la cancha me acordaba de mi mamá y del esfuerzo que hacía para tenerme un plato de comida”.

Llegar a un vestuario y que en un país tan futbolero esté tu camiseta con tu apellido es una satisfacción muy grande”, apuntó luego Cavallero, que cerró contando como vive hoy la antesala de los Mundiales, ya retirado de la actividad: “Lo vivo como un hincha más, quizás más tranquilo, pero uno no se puede alejar de ese espíritu amateur que lo llevó a ser profesional”.

comentarios