40 AÑOS DE LA GUERRA

Santiago Cafiero sentó postura sobre Malvinas ante el Reino Unido

El canciller Santiago Cafiero publicó una carta abierta en el diario británica The Guardian donde ratificó el reclamo argentino ante Reino Unido.

En una columna de opinión publicada hoy en el diario inglés The Guardian, el canciller Santiago Cafiero sentó posición sobre el estado de las relaciones bilaterales con el Reino Unido en donde reforzó el reclamo por la soberanía sobre las Islas Malvinas.

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La columna de Santiago Cafiero en la prensa británica

El aniversario del conflicto en el Atlántico Sur nos llama a rendir homenaje y honrar la memoria de los soldados argentinos y británicos caídos que perdieron sus vidas allí. Asimismo, debería servir de invitación para reflexionar sobre la razón por la cual, transcurridos 40 años del cese de las hostilidades, Argentina y el Reino Unido no han podido retomar el diálogo de fondo para resolver la disputa de soberanía respecto de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, a pesar del llamamiento de la comunidad internacional a través de las resoluciones de las Naciones Unidas.

El público británico conoce bien la antesala de acontecimientos que desencadenaron la guerra y los hechos del conflicto mismo; sin embargo, muchas veces se olvida que, por un período de 16 años iniciado en 1965, existió un proceso de negociación bilateral entre Argentina y el Reino Unido de conformidad con el mandato establecido por las resoluciones de Naciones Unidas. Se trató de verdaderas negociaciones sobre el fondo de la cuestión: la soberanía. En ese tiempo, se exploraron diversas alternativas concretas para ayudar a resolver la disputa entre nuestros países, tomando en cuenta los intereses de los habitantes de las Islas.

El Reino Unido sostiene que no existe ninguna disputa de soberanía respecto de estos territorios. Entonces, ¿por qué negoció el gobierno británico con Argentina durante aquel período?

Creemos que ningún resultado de una guerra puede resolver una disputa reconocida por la comunidad internacional, en tanto esto sentaría un peligroso precedente. El conflicto de 1982 no modificó la naturaleza de la disputa entre ambos países, que continúa pendiente de negociación y resolución. Esta es la razón por la cual, en noviembre de 1982, la Asamblea General de la ONU adoptó la Resolución 37/9, que insta a ambos países a reasumir negociaciones a fin de encontrar una solución pacífica a la disputa por la soberanía lo antes posible.

Tanto el Reino Unido como la Argentina constituimos democracias vigorosas, con importantes economías (de hecho, ambos países son miembros del G20). Colaboramos en cuestiones fundamentales de la agenda internacional, tales como la pandemia y la protección de los derechos humanos y, sobre todo, compartimos valores fundamentales y la visión de un orden mundial basado en reglas. Sin embargo, en la agenda del Atlántico Sur, nos comportamos como si el conflicto hubiera sido ayer.

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Santiago Cafiero publicó una columna de opinión en The Guardian

Santiago Cafiero publicó una columna de opinión en The Guardian

Recientemente, el Gobierno Argentino ha presentado propuestas concretas a fin de avanzar en la conectividad entre las Islas y el territorio continental argentino a través del restablecimiento de vuelos regulares. Mayor cantidad de vuelos significa más comercio, más turismo y más diálogo, como lo hemos tenido en el pasado.

La Argentina no constituye una amenaza para ningún país. Tenemos un claro mandato a nivel constitucional. La Constitución argentina subraya dos aspectos importantes de tal mandato: establece que la recuperación de la soberanía es un objetivo inalienable del pueblo argentino, y también afirma que debemos perseguirla solo a través de medios pacíficos, de acuerdo al derecho internacional y respetando el modo de vida de los habitantes de las Islas.

A pesar de ello, el Reino Unido mantiene una importante base militar en el Atlántico Sur y lleva adelante ejercicios militares de manera periódica en el área en disputa y aplica restricciones a la venta de materiales bélicos de uso dual a la Argentina. Quisiera resaltar que el Reino Unido reserva la imposición de restricciones de esta naturaleza para países responsables de graves violaciones de los Derechos Humanos. Estas restricciones se han ampliado a fin de incluir tecnologías sensibles, lo que genera dudas respecto de la confiabilidad del Reino Unido como proveedor de este tipo de equipamiento. Por lo tanto, más allá de la existencia de una disputa de soberanía, resulta incomprensible que se brinde tal tratamiento a nuestro país, que cuenta con 40 años ininterrumpidos de democracia.

Contamos con una agenda positiva en la cual la cooperación es posible y deseable. Y debemos continuar trabajando conjuntamente tanto en cuestiones globales como bilaterales. En particular, deberíamos procurar construir una relación comercial bilateral más floreciente, ya que en la actualidad está muy por debajo de sus posibilidades.

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Santiago Cafiero ratificó que Argentina no abandonará el reclamo por Malvinas

Santiago Cafiero ratificó que Argentina no abandonará el reclamo por Malvinas

También hemos logrado un gran avance durante los últimos 40 años en temas humanitarios: Hemos identificado los restos de soldados argentinos caídos en las Islas durante el conflicto, que se encuentran sepultados allí. Gracias a la intermediación neutral del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), hemos podido identificar los restos de más de 120 excombatientes argentinos y dar una respuesta a sus familias, después de tantos años de incertidumbre.

Las Naciones Unidas llaman a resolver la disputa de soberanía por medios pacíficos, como modo de poner fin a esta situación colonial. También han emitido declaraciones la Organización de los Estados Americanos, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Cumbre Iberoamericana, el MERCOSUR y otros foros.

Sin embargo, la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes continúa pendiente de resolución. Fingir que no existe o que no genera obstáculos en nuestra relación bilateral es ingenuo. Ningún gobierno argentino abandonará nuestro reclamo de soberanía, lo cual no nos impide avanzar en áreas de interés común, pero debemos saber que, sin un diálogo franco y constructivo sobre el Atlántico Sur, nuestra relación no podrá alcanzar su máximo potencial.

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